Mientras México y Estados Unidos preparan la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), ambos países también serán evaluados de manera conjunta en temas de lavado de dinero y crimen organizado. Así lo dio a conocer Elisa de Anda, presidenta del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), durante la reciente Convención Bancaria.
La evaluación será detallada y analizará cómo cada país combate el lavado de dinero dentro de su sistema financiero. Estados Unidos comenzará el proceso a mediados de este año y concluirá en octubre de 2026. México iniciará su evaluación en los próximos dos meses.
Esta revisión se hará en dos etapas: primero se examina cómo están organizadas las leyes, los recursos y las capacidades de las autoridades en cada país. Luego, se revisan los resultados concretos, como el número de personas procesadas, las investigaciones abiertas y el dinero recuperado del crimen organizado.
“Lo que más importa es la efectividad”, explicó de Anda. “Queremos saber cuántos recursos se han recuperado, cuántas investigaciones hay abiertas y cómo se usa la información que dan los bancos”.
El hecho de que México y EE. UU. sean evaluados al mismo tiempo tiene un impacto importante, ya que ambos comparten intereses económicos y financieros, especialmente por su vínculo en el T-MEC. Por eso, también deben trabajar juntos para frenar el dinero ilegal sin afectar los flujos legítimos, como las remesas, que son vitales para muchas familias mexicanas.
De Anda también habló sobre una propuesta en Estados Unidos que busca aplicar un impuesto del 5% a las remesas, impulsada por el expresidente Donald Trump. Advirtió que decisiones como esta podrían poner en riesgo fuentes de ingreso legales.
La presidenta de GAFI reconoció que México ha mejorado en el seguimiento de operaciones financieras sospechosas, pero insistió en que esta lucha no puede recaer solo en las grandes potencias. Por eso, México propuso incluir a países invitados, aunque no sean miembros formales del GAFI, para que participen en los debates.
Gracias a esa propuesta, territorios como las Islas Caimán y Senegal ya forman parte de las discusiones del organismo internacional, con el objetivo de cerrar espacios que el crimen organizado podría aprovechar.
“Necesitamos que todos estén en la mesa si realmente queremos frenar el lavado de dinero a nivel global”, concluyó.