El puerto de Mariupol ha sido blanco en los últimos días de intensos ataques rusos que dejaron escenas desoladoras. Como la de un padre, solo, llorando ante el cuerpo de su hijo de apenas 16 años.
De acuerdo con medios británicos, Ilya estaba jugando futbol con sus amigos David y Artom, de 16 años, en una cancha improvisada cerca de la escuela, cuando fueron impactados por el bombardeo ruso, el pasado miércoles.
Las piernas de Ilya quedaron totalmente destrozadas. Las de David y Artyom, acribilladas por la metralla.
De inmediato, sus compañeros los subieron como pudieron a un vehículo y los trasladaron al hospital de maternidad convertido en un pabellón médico.
Serhii, el padre de Ilya, estaba aterrado. Pero cuando llegaron al hospital, Ilya estaba muerto.
Mientras los paramédicos lo bajaban del vehículo, Serhii no paraba de llorar. La imagen fue captada por Evgeniy Maloletka, fotógrafo de la agencia Associated Press.
“Mi hijito, mi hijito”
Una vez adentro, los médicos dejaron a Serhii en un pasillo, solo, con el cuerpo de Ilya. “Mi hijito, mi hijito”, lloraba inconsolable, abrazado al cadáver, meciéndolo.
David y Artom sobrevivieron, pero enfrentan la posibilidad de que les sean amputadas las piernas.
Otros residentes de Mariupol también fueron impactados por los bombardeos. Mujeres, adultos mayores…
El alcalde de Mariupol, Vadym Boichenko, describió el ataque en su ciudad como un “genocidio a gran escala del pueblo ucraniano”.
El Universal
