La violencia sin precedente que se vivió en Michoacán el viernes pasado -cuando 43 personas murieron en un presunto enfrentamiento- aunada a los constantes señalamientos de corrupción y colusión con el narcotráfico de los candidatos a la gubernatura del estado podrían orillar a la anulación del proceso electoral.
Previo a las elecciones del 7 de junio, 70 candidatos a cargos municipales han señalado estar bajo amenazas de muerte, y a pesar del asesinato del candidato de Morena a alcalde de Yurécuaro, Michoacán, Enrique Hernández Salcedo, no han recibido el apoyo solicitado para garantizar su seguridad en lo que resta de la campaña.
Por estas razones, diversas organizaciones sociales ya han reclamado públicamente que se suspendan los comicios bajo el argumento de que no existen las condiciones para que la gente salga a votar.
Desde marzo, los padres de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala hace 8 meses, entregaron al INE una carta con los motivos por los que consideran que no debe haber comicios. La petición de los familiares de los desaparecidos fue respaldada por la CNTE.
También el Consejo de las comunidades purépechas, mediante un comunicado, solicitó al INE y al Instituto Electoral de Michoacán (IEM) que desistan de organizar la jornada próxima de elecciones.
Mediante mantas colocadas en los caminos, los purépechas invitan a los pobladores a abstenerse de votar.
“Pueblos unidos funcionan sin partidos, Fuera partidos políticos delincuentes. No al voto. Únanse Pueblos. No somos de Michoacán, Michoacán es de nosotros”.
Por su parte Miguel Ángel Sandoval, dirigente estatal del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) indicó que en al menos siete regiones del estado los comicios deberían ser cancelados en caso de que las autoridades sigan sin dar las suficientes garantías de seguridad a los candidatos y sin comprometerse a que el proceso electoral se desarrollará limpiamente.
“Las votaciones próximas deben anularse”, remarcó el profesor Humberto Puente, catedrático de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo y miembro de la directiva estatal del Partido Obrero Socialista.
El estado de violencia en el que ha ingresado de nueva cuenta Michoacán es amenazante y no contribuye a la democracia, detalló.
Reginaldo Sandoval Flores, presidente estatal del Partido del Trabajo, consideró que Michoacán enfrenta las condiciones más difíciles de su historia para la celebración de unas elecciones ordinarias.
“Solo con la presencia del Ejército en las calles, es como podremos sacar adelante las votaciones”, indicó.
Y aunque no lo aceptan públicamente, la anulación de los comicios y la convocatoria a una jornada electoral extraordinaria en Michoacán es la alternativa que se está ventilando en los cuartos de guerra de los principales candidatos a la gubernatura del estado.
Asención Orihuela, del PRI; Silvano Aureoles, del PRD, y Luisa María Calderón, del PAN, abonan a esa posibilidad arreciando las acusaciones de corrupción y delincuencia a sus contrincantes.
Todo bajo control: INE
Pese a los señalamientos de actores políticos y organizaciones sociales sobre la falta de condiciones para realizar los comicios en Michoacán, para el Instituto Nacional Electoral (INE) en el estado no existe una situación generalizada de violencia en contra de candidatos por lo que las elecciones no están en riesgo.
“A 22 días no tenemos previsión de que haya algún lugar del país donde no podamos realizar las elecciones, sino que hemos caminado conforme al calendario, y aunque sí hemos tenido que enfrentar algunas situaciones adversas, la capacidad organizativa y las decisiones tomadas han sido eficaces para instalar sin problema las 149 mil casillas”, aseguró Lorenzo Córdova en rueda de prensa realizada el 15 de mayo.
El instituto electoral detalló que toma medidas ante posibles acciones de grupos que intenten impedir la instalación de casillas y aseguró que siempre cuenta con planes alternos a fin de que los funcionarios de casilla sepan qué hacer en caso de alguna contingencia.
También el presidente del PRI, César Camacho, dio su respaldo para que las elecciones se realicen en el estado, pese al clima de violencia que se vive.
Rechazó que los enfrentamientos ocurridos en Tanhuato el viernes pasado, tengan algo qué ver con las elecciones y negó que existan riesgos en materia de seguridad de cara a los comicios del 7 de junio.
“Es un lástima la pérdida de vidas, pero esto no está asociado a la elección, es parte de un fenómeno que tiene mucho tiempo, que hemos heredado y es una tendencia que se está revirtiendo así en gerundio, no que está revertida, sino que se está revirtiendo”, indicó.
Reclaman la verdad
El silencio oficial en torno a los hechos de violencia desbordada, como el controvertido enfrentamiento en el que perdieron la vida 43 personas -una de ellas policía- contribuye a la falta de credibilidad al discurso oficial del gobierno estatal.
Aunque reconoció que los hechos ocurridos en un rancho ubicado en los límites de Tanhuato y Ecuandureo son un “foco rojo”, el gobernador aseguró que todo está bajo control y pese al grado de violencia no hay riesgo de cancelar las elecciones.
Jara además pidió no especular sobre el enfretamiento.
“Usted vea de quién vienen y a quién quieren perjudicar y eso le puede dar la información, yo no tengo ninguna información ni conozco ninguna información que pueda ahondar en ese sentido”, aseguró en RedPolítica.
Aún no se terminaba de entregar los cuerpos de los caídos en la presunta confrontación, cuando las voces de sus deudos reclaman una investigación profunda para saber la verdad sobre los hechos.
Los primeros 20 cuerpos que fueron entregados a sus familias ya fueron trasladados a la población de Ocotlán, Jalisco.
Con información de: Reporte Índigo
