A lo Que Te TRUJE / Por Chencha.
El día de ayer el alcalde Enrique Galindo anunció que varias de las empresas más importantes de la zona industrial han llegado a un acuerdo de colaboración con el ayuntamiento capitalino para ceder parte del agua que tienen en algunos de los pozos con que cuentan, habrá distintivos y estímulos a hoteles auto sustentables y lupa a los auto lavados para asegurar que usen agua tratada. Galindo subrayó que será hasta el próximo año, probablemente en el mes de agosto, que termine esta crisis hídrica que están paleando de manera efectiva mediante el plan emergente y las gestiones que están haciendo en su administración tanto en instituciones públicas como privadas y haciendo conciencia dentro de la ciudadanía.
Sobre la exclusión de su representación en el comité hídrico estatal, el alcalde Galindo mantuvo una postura racional y saltó el obstáculo de la confrontación asumiendo que tendrá que participar y resolver al margen de cortesías o distancias.
Le ha venido bien al clima político potosino el forzado deslinde de responsabilidades, a pesar de cómo se ha erosionado el ambiente preelectoral, se acabaron las hipocresías, los actos con calzador, y las convergencias simuladas, es importante que existan contrapesos, que se fijen posturas, y que se pueda diferenciar entre la toma de decisiones de las dos posiciones más importantes en el espectro público de San Luis Potosí.
No se trata de alentar guerras, ni tampoco de incentivar cacerías de brujas, pero el tablero político ya empezó a cambiar y con ello también la distinción de alcances, proyectos, estilos y capacidades, aún para gestionar exitosamente una feroz oposición como la que ya se desliza de ida y vuelta en la Plaza de Armas.
Ya el cálculo de los tiradores y los titiriteros avanza, la compra de parque se estimula, una nueva era de la báscula política se avecina y los efectos todavía no se pueden dilucidar, pero la batalla contra la mentada herencia maldita no solo se debe dar desde el pináculo verde, sino desde el ayuntamiento y los estractos sociales que exigimos cambios reales y otros, mucho mejores resultados.
Bofo con sus ocurrencias maquiavélico – electoreras! Ayer se dio luz verde al plebiscito para decidir la municipalización de Pozos en el CEEPAC, la sorpresa es que la ocurrencia Verde le va a costar casi 60 millones de pesos al estado, el dinero lo habrá de gestionar el Congreso de levanta dedos tele dirigidos. En el momento en el que Pozos como toda la mancha urbana sufrimos por Agua, un ejercicio de consulta como esté costará casi un tercio de lo que se ha empleado en el Plan Emergente. La soberbia en el ejercicio del populismo le empieza a costar caro a los potosinos y eso no se cura con programas sociales.
Si además tomamos en cuenta que las elecciones a Gobernador costaron cerca de la mitad en 2021, es un escupitajo a la ciudadanía. Aún podrían rectificar, el tiempo pasa rápido y en un país volátil y sin instituciones sólidas todo parece un impropio berrinche de efecto bumerán.
