Desde la creación del Programa Frontera Sur, los migrantes que se internan por esta zona, están más vulnerables y expuestos a ser objeto de extorsiones o caer en manos del crimen organizado, reconoció Edgar Corzo, quinto visitador de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Dijo que el organismo nacional ha detectado con preocupación que en los flujos migratorios, gente que pasa por México hacia Estados Unidos, o que vienen de regreso, está tomando nuevas rutas para evadir las estaciones migratorias, lo que los coloca en una situación de riesgo constante.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Edgar Corzo adelantó que la CNDH elabora un diagnóstico detallado sobre la situación de los migrantes que ingresan por la frontera sur del país, para conocer qué ocurre y qué hacer para proteger las garantías de las personas no documentadas.
Desde su análisis, es necesario hacer más visible el problema de los migrantes que cruzan por el territorio.
Ustedes han externado que la política de contención que aplica el Instituto Nacional de Migración ha ocasionado que los migrantes busquen nuevas rutas ante el incremento en operativos de control y la decisión de impedir que aborden el tren en el que buscan atravesar el país. ¿Cuál es la situación?
—Tenemos conocimiento que las autoridades migratorias están supervisando a la gente que no tiene los documentos necesarios para transitar por el país para ser llevados a las estaciones migratorias.
Lo que hemos visto es que algunos están utilizando caminos diferentes para evadir ser supervisados.
Eso es lo que nosotros advertimos en estos momentos, que hay nuevos flujos migratorios.
Dijo que desde el año pasado cuando se lanzó el Programa Frontera Sur, la CNDH comenzó a detectar que los migrantes buscaban nuevas rutas de ingreso al territorio nacional.
Nosotros, declaró, hemos visto esta situación por la que atraviesan los migrantes, y que diversas organizaciones y albergues han externado y visibilizado esta queja.
El visitador participa en la Reunión de Instituciones Nacionales de Derechos Humanos de México y Centroamérica: Derechos Humanos de las Personas en Contexto de Migración, que se lleva a cabo en Tapachula, Chiapas, y en la que asisten defensores de derechos humanos de Belice, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá.
Esta reunión, expuso, es para visibilizar la situación en que se encuentran las personas que ingresan sin documentos a territorio nacional, cuyas condiciones son precarias.
“Estamos tratando de encaminarnos hacia una visión humanitaria de este fenómeno y generar protocolos de actuación y defensa de derechos humanos para estas personas en toda la región, porque no solamente es México”, destacó.
¿Han detectado que estos flujos migratorios están transitando por cruces clandestinos que son usados por los mismos grupos criminales para el tráfico de personas, armas y drogas? ¿Esto los pone más en riesgo?
—Lo que yo le puedo decir es que no están siguiendo las rutas normales, por lo tanto se están adentrando en otros terrenos. Yo no sabría decirle cuál es el mapa geográfico de la delincuencia organizada. Pero lo que yo sí le puedo decir es que están expuestos a estas situaciones.
¿Están expuestos a toparse con el crimen organizado?
—No sólo a eso, sino a muchas cuestiones más, incluso, adquirir problemas de salud.
Recordó que con el uso del tren, conocido como La Bestia, la CNDH advirtió que los migrantes estaban expuestos a extorsiones genéricas, no sólo por parte del crimen organizado.
“Ahora, este grupo está un poco expuesto a esta situación de extorsión, pero también están sujetos a otras actividadades ilícitas por parte de un grupo criminal”, apuntó.
¿Cómo están atendiendo este problema con el Instituto Nacional de Migración o con otras áreas de gobierno?
—Nosotros estamos realizando actividades de coordinación, estamos al pendiente del trabajo que lleva a cabo el Instituto Nacional de Migración en la frontera sur, y de cualquier queja que nos sea presentada o cualquier situación que nosotros advirtamos, eso nos da motivo para hacer una supervisión, ya sea de una detención que no es correcta, o que a algún migrante no se le ha atendido correctamente en la estación migratoria.
¿Cuál sería la solución?
—Son varios factores en una situación compleja. Hay gente que está de tránsito por nuestro país, por la situación de pobreza que tienen en sus naciones, o por las situaciones de violencia que viven en sus naciones. Son personas vulnerables, y entre el trabajo sería decirles cuáles son las zonas seguras del país para que no vayan a terrenos donde pueden ser extorsionados o caer en manos de grupos de criminales.
Es una labor de difusión importante, de concientización que se está tratando de realizar a través de los albergues y de la sociedad civil.
¿La CNDH ha seguido documentando los casos de migrantes que son secuestrados o extorsionados por autoridades migratorias o por el crimen organizado?
—Lo que nosotros seguimos dentro de la Quinta Visitaduría de la CNDH, que tiene a su cargo la defensa de los derechos de las personas migrantes,son las situaciones que ocurren dentro de una estación migratoria en la que presentan a personas que andan deambulando y que no tienen los documentos para acreditar su estancia legal.
También, vamos a los albergues en donde advertimos que a los migrantes se les debe prestar atención médica porque a veces llegan deshidratados o con los pies desechos.
Si nosotros advertimos eso, o nos presentan una queja, con gusto hacemos la gestión para que obtengan atención médica o psicológica
Desde su análisis, mientras más se dé a conocer la labor que realiza la CNDH en el tema de migración, más se conocerá de la situación por la que atraviesan los migrantes, los cuales están en una situación “vulnerable” porque atraviesan un territorio desconocido y con riesgos.
Fuente:El Universal