Personas migrantes jornaleras que se desplazan de San Luis Potosí y las que llegan al estado, son víctimas de delitos como explotación laboral, trata y desaparición forzada, así lo explicó María Mayela Blanco Ramírez, abogada y defensora de derechos humanos, integrante también de la Red de y Jornaleros Agrícolas.
Detalló que estas prácticas de violencia se originan ante la falta de oportunidades y ausencia de justicia laboral, situaciones que ponen en condiciones de vulnerabilidad a las y los migrantes jornaleros al momento de desplazarse de un estado a otro, o bien, cuando viajan hacia los Estados Unidos.
“Particularmente hay una práctica muy común en las comunidades indígenas sobre todo en México que ante las condiciones de pobreza y de marginación y de precariedad laboral está normalizada, en dónde se dan estas invitaciones de trabajo que puede ser de un reclutador”.
En este sentido Blanco Ramirez también recordó que el estado potosino ha registrado hechos de lesa humanidad que se han cometido contra esta población, como lo fue la desaparición de 29 personas en 2010, que se trasladaban en un autobús de la agencia Pirasol de San Luis Potosí y se dirigían para trabajar al corte a Tamaulipas y otras se presume que iban hacia Estados Unidos , ambas para trabajar como jornaleros.
Lo que exhibe un panorama de indefensión para las y los migrantes jornaleros, quienes enfrentan condiciones de violencia en sus caminos o trayectos.
“También desde la Red de Jornaleros hemos acompañado varios casos, por mencionar alguno, está un caso que hubo una recomendación 70-2016 que se la emite la Comisión Nacional de Derechos Humanos, por un hecho en el cual alrededor de 200 personas estaban trabajando en el municipio de Villa de Juárez de aquí de San Luis Potosí, fueron víctimas de trata de personas”.
La experta también señaló que esto también se debe a que San Luis Potosí es una entidad de orígen de migración jornalera a centros de trabajos agrícolas y receptora también de jornaleros migrantes.
Pues explicó que en el estado, las y los jornaleros originarios de los pueblos indígenas Tének, Náhuatl, Xi Oi, ubicados en los municipios de Matehuala ,Vanegas, Villa de Arista, Villa Juárez y Ciudad del Maíz, son los que más salen de San Luis Potosí para ir a trabajar a los Estados Unidos.
Mientras que también la entidad recibe migración interna de personas Jornaleras originarias de Hidalgo, Veracruz, Oaxaca, Guerrero, Michoacán y Tamaulipas.
Blanco Ramírez remarcó que no solo estas prácticas se llevan a cabo por medio de estos contextos, sino que también hay
otra modalidad en la que las y los jornaleros migrantes que llegan por sí solos o bien llegan en grupos familiares buscando trabajo, a las cuales se les denomina población Jornaleras golondrina, por qué van juntos siguiendo la ruta del sector agricola.
No obstante, eso no los hace estar libres del dominio de la delincuencia , en sus diferentes grados, lo cual aumenta sus situaciones de riesgo, por lo que apuntó estas son algunas de las áreas de trabajo que las autoridades deben de trabajar para garantizar a las y los migrantes jornaleros una movilidad dentro del país, que sea libre de violencia.
“Hay que garantizar sus derechos, su libre tránsito por el país y que lleguen con bienestar a su destino, es responsabilidad de las autoridades y esto no solo le corresponde al Gobierno de San Luis Potosí, sino a todos, como el Gobierno Federal. También es importante ubicar las violaciones a derechos, si las los centros de trabajo garantizan las condiciones laborales establecidas en la Ley Federal de Trabajo para las y los jornaleros”.
Por último la activista explicó que hasta el año 2020, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) informó que en el país se registraron al menos 70 mil personas migrantes jornaleras.
El Sil de San Luis
