Miles de opositores salieron el sábado a las calles de Caracas y otras siete ciudades para reclamar la liberación de los presos políticos y protestar contra el gobierno por la crisis económica profunda que agobia a los venezolanos con una inflación galopante y escasez de alimentos y otros productos básicos.
Luego de varios meses sin protestas, una de las principales vías del municipio capitalino de Chacao, en el este de la ciudad, se vio repleta de miles de opositores que atendieron una convocatoria que hizo desde la cárcel el líder opositor Leopoldo López y que fue respaldada por su partido Voluntad Popular y otras organizaciones opositoras, para exigir a las autoridades la liberación de varias decenas de presos políticos y la definición de una fecha para los comicios legislativos.
Al grito de “y va caer y va caer, este gobierno va caer”, los manifestantes, vestidos con camisetas blancas y portando banderas venezolanas y flores blancas, aprovecharon la concentración para protestar contra el gobierno del socialista Nicolás Maduro. Durante el acto algunos dirigentes opositores se raparon el cabello en solidaridad con el exalcalde encarcelado Daniel Ceballos, quien fue rapado al ser trasladado a otra cárcel el pasado fin de semana, según su esposa.
Venezolano, la transición ya comenzó… la transición hacia la democracia”, dijo la excongresista María Corina Machado durante un discurso en la concentración, en el que aseguró que a partir de ahora la oposición seguirá con la “presión en las calles” para impulsar los cambios democráticos en el país y lograr la liberación de los presos políticos.
No tenemos comida, no tenemos seguridad, no tenemos hospitales, no tenemos luz. Hay muchas cosas que nos impulsan a luchar en las calles por una mejor Venezuela”, dijo Milagros Risques, una comerciante de 47 años, mientras levantaba con su mano un cartel en el que se pedía la liberación de López y de Ceballos.
Para un cambio total comenzaremos por las elecciones parlamentarias. Esa será la puerta para libertad de Venezuela”, agregó Risques.
En otras siete ciudades del interior también hubo manifestaciones en apoyo a los presos políticos y contra el gobierno de Maduro.
Por su parte, el líder opositor y gobernador del estado central de Miranda, Henrique Capriles, se sumó a la protesta desde la localidad central de San Juan de los Morros donde está la cárcel en la que está recluido el exalcalde Ceballos.
El pueblo tiene la llave para conseguir la libertad de los presos políticos. Si nos unimos y activamos esa fuerza indetenible que tenemos a través del voto, ganaremos la Asamblea Nacional e iniciaremos el cambio, y con él vendrá la amnistía para todos nuestros compañeros que están privados de libertad por razones políticas”, dijo Capriles a la prensa.
La convocatoria de la protesta generó posiciones encontradas entre la oposición, en especial la coalición de la Mesa de la Unidad Democrática, que decidió no apoyar la manifestación. Esta situación evidenció las divergencias que persisten entre los opositores, pese a que algunos piden actuar unidos para vencer al oficialismo en las elecciones parlamentarias.
A los fascistas y asesinos les espera la justicia. Por sus crímenes voy a recrudecer la batalla contra estos bandidos”, dijo Maduro el sábado en su cuenta de Twitter, tras anunciar el arribo de Leiver Padilla Mendoza, quien es señalado como el presunto asesino del diputado oficialista Robert Serra, quien fue encontrado muerto en su residencia junto a su asistente en octubre pasado.
Maduro desestimó la protesta desde la víspera. Durante un acto en la capital, dijo que hay “dos Venezuelas, una minoritaria de violencia, golpista, de ultraderecha y unaVenezuela mayoritaria que ama la patria”.
López mantiene desde el pasado fin de semana una huelga de hambre para exigir la liberación de los presos políticos y la definición de la fecha de las elecciones. El dirigente opositor tiene 15 meses detenido en la cárcel militar de Ramo Verde, señalado de promover una manifestación violenta en la capital, el 12 de febrero del año pasado, a la que le siguieron una serie de protestas en el país que se extendieron por cuatro meses y que dejaron 43 muertos y centenares de heridos y detenidos.
A la huelga de hambre de López también se sumó Ceballos, que fue transferido el sábado pasado de Ramo Verde a otra cárcel en la localidad central de San Juan de los Morros. El exalcalde de la ciudad suroccidental de San Cristóbal fue apresado en marzo de 2014 y será enjuiciado por cargos de rebelión.
Los expresidentes Andrés Pastrana de Colombia y Jorge Quiroga de Bolivia trataron la víspera de visitar en la cárcel a López y Ceballos, pero no recibieron permiso de las autoridades.
Fuente: Excelsior