Irán e Israel protagonizan uno de los momentos más tensos del conflicto en Medio Oriente tras un intercambio de ataques aéreos que dejó decenas de muertos y heridos en ambos países.
La respuesta iraní, bautizada como “Promesa Honesta 3”, consistió en cuatro oleadas de misiles contra bases militares y centros estratégicos israelíes. Las autoridades iraníes reportaron que dos aviones de combate enemigos fueron derribados durante la ofensiva.
Por su parte, Israel lanzó un fuerte bombardeo “preventivo” sobre instalaciones militares en Irán, entre ellas supuestos centros de desarrollo nuclear y de misiles balísticos, como la base en Piranshahr, donde hubo explosiones secundarias. En esta operación, también fueron eliminados altos mandos militares como Mohammad Bagheri, jefe del Estado Mayor Militar, y otros líderes de la Guardia Revolucionaria.
La tensión alcanzó niveles tan altos que la Secretaría de Relaciones Exteriores de México instruyó a las embajadas en Israel, Irán, Líbano y Jordania reforzar la atención consular a mexicanos en esa región. Además, Estados Unidos pidió a su personal diplomático y a sus familias mantenerse resguardados debido a los riesgos de seguridad, como misiles, drones o fuego de morteros.
La televisión estatal iraní confirmó que los ataques fueron dirigidos contra “decenas de objetivos”, mientras que la Guardia Revolucionaria aseguró que la acción fue una respuesta firme y precisa contra la infraestructura militar del “régimen sionista”.
El bombardeo israelí provocó al menos 78 muertos y más de 320 personas heridas, además de daños importantes en sistemas de defensa y bases aéreas iraníes. El primer ministro Benjamin Netanyahu afirmó que su país está actuando para prevenir que Irán obtenga armas nucleares y dijo que el mundo entero está en riesgo si Teherán accede a este tipo de armamento.
En medio del fuego cruzado, Tel Aviv volvió a vivir momentos de angustia similares a los del 7 de octubre de 2023, cuando ocurrió el ataque de Hamás. El viernes por la madrugada, la ciudad fue sacudida por el sonido de las alarmas antiaéreas. La primera se activó a las 2:58 AM, justo cuando arrancó la operación militar israelí denominada “León Ascendente”.
En el centro de Tel Aviv, un misil que no fue interceptado por el sistema antimisiles Domo de Hierro cayó sobre una construcción, generando graves daños. La ciudad vivió un día complicado con suspensión de clases, oficinas cerradas y cancelación de eventos como el Tel Aviv Gay Pride, que contaba con la participación de la celebridad Caitlyn Jenner.
Aunque las playas se llenaron brevemente cuando el nivel de alerta bajó al mediodía, por la tarde las alarmas volvieron a sonar y las redes sociales se inundaron de alertas de misiles. Turistas y trabajadores de hoteles se refugiaron en cuartos de seguridad, mientras el temor volvía a apoderarse de la ciudad.
Una mujer murió y 34 personas resultaron heridas tras los ataques iraníes, que también provocaron daños materiales en zonas civiles, incluyendo vehículos afectados por las explosiones. La televisión estatal difundió imágenes de los daños y reportó que Irán aún está preparado para más represalias si Israel continúa con las hostilidades.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, designó nuevos mandos en el ejército y la Guardia Revolucionaria tras los recientes ataques. Mohamad Pakpour, nuevo comandante, advirtió que “las puertas del infierno se abrirán” contra Israel, al que calificó como “régimen asesino de niños”.
Con un entorno de seguridad cambiante y ataques que podrían aumentar, la comunidad internacional observa con preocupación el riesgo de una guerra aún más grande en Medio Oriente.
