Sin servicios como agua, electricidad, artículos personales, básicamente una vida contemplativa y nómada, es como ha sobrevivido Moisés Soto, conocido por la gente del pueblo como “Mon”, un habitante de la comunidad El Blanco, perteneciente al municipio de Cedral.
Este personaje vive al margen de la urbanización, pues su morada es una cueva de apenas un par de metros cuadrados que hace años acoge. El lugar se ubica en medio de la comunidad ejidal, a donde no llegan ni la prisa ni la angustia del mundo. De acuerdo a los pobladores, “Mon” encontró este refugio natural, sin comodidades y confort, desde hace años.
Lo adoptó como su hogar fijo para volver cada noche a dormir y descansar, debido a las condiciones ambientales, esta cueva es un aislante natural que le ha ofrecido resguardo ante las inclemencias del tiempo como la lluvia o el frío.
Poco se sabe de Moisés Soto “Mon”, pero su estilo de vida nómada y en completa precarización, provocó el interés de los pobladores y autoridades municipales para otorgarle un espacio digno.
Después de una reunión entre los integrantes y propietarios del ejido, se autorizó la donación de un terreno a un costado de la cueva, todo en acuerdo durante asamblea por la misma comunidad.
Las autoridades municipales también se unieron a la causa y se comprometieron a edificar un cuarto de 4 metros cuadrados para él, procediendo con la limpieza y aplanado del terreno.
“Muy contento de poder iniciar la construcción del cuarto digno para Moisés Soto, mejor conocido como “Mon” en la comunidad del Blanco. Ahí estuvo al pendiente, observando e incluso apoyando para llevar a cabo el arranque esta obra que será en próximos meses su nuevo hogar” escribió el alcalde Howard Aguilar a través de sus redes sociales el pasado 20 de abril.
A la fecha se continúan con labores de levantamiento de muros de 16 metros lineales, la finalidad es otorgarle un nuevo hogar a Moisés Soto, junto a la cueva que consideró su hogar durante mucho tiempo.
El Universal de San Luis Potosí