Una monja de 65 años que trabajaba en la Hacienda de la Esperanza, un centro brasileño de rehabilitación de drogadictos visitado por Benedicto XVI en el viaje que hizo a Brasil como pontífice en 2007, fue asesinada hoy a cuchilladas al resistirse a un asalto, informó la dirección de la institución.
La hermana Odete Franciscana, monja de la Congregación de las Franciscanas de Siessen, fue acuchillada en el alojamiento que compartía con otras dos religiosas al resistirse a un asalto.
“En la mañana de hoy fuimos sorprendidos por un acto de violencia en una de nuestras unidades”, informó la dirección de la Hacienda de la Esperanza en un comunicado.
De acuerdo con el relato, “a las 5.30 hora local una persona ajena a la Hacienda, que aún no conocía nuestra propuesta de recuperación, entró a una de nuestras casas, infelizmente donde están las monjas, y le quitó la vida a una de ellas”
Según la nota, la hermana Odete vivía hacía seis años en el centro de rehabilitación, en donde “desarrollaba un lindo trabajo de catequesis y acompañamiento espiritual con los jóvenes”.
Para los investigadores, la religiosa recibió ocho cuchilladas por la espalda cuando intentaba llamar a la Policía para solicitar ayuda.
Los hechos ocurrieron en una de las unidades que componen la Hacienda de la Esperanza, el centro de rehabilitación dirigido por religiosos en Guaratinguetá, municipio en el interior del estado de Sao Paulo y a unos 186 kilómetros de la capital regional.
De acuerdo con el comisario Hugo Parreiras de Macedo, que comanda la investigación, el atacante, que estaba encapuchado y descalzo, invadió el alojamiento de las monjas y exigió que una de ellas le entregara el dinero de la institución.
La víctima percibió el asalto y se dirigió a una habitación del alojamiento en el que había un teléfono pero fue sorprendida por el agresor cuando intentaba realizar una llamada y, tras un forcejeo, fue asesinada.
La Policía informó que localizó en una casa próxima al lugar del crimen a un hombre de 52 años con una extensa ficha de antecedentes penales, incluyendo asesinato y robos, que es señalado como el principal sospechoso del homicidio.
El sospechoso, un exinterno del centro de recuperación, fue identificado por una de las monjas como el autor del crimen.
El centro de rehabilitación, que cuenta actualmente con 350 internos, ha recibido a cerca de 7.000 personas en sus 34 años de existencia.
La unidad, fundada y dirigida por el franciscano alemán Hans Stapel, fue conocida por el entonces papa Benedicto XVI en la visita pastoral que hizo a Brasil en 2007 para participar en una reunión del Episcopado Latinoamericano y visitar la Basílica de Aparecida, el mayor y más importante santuario del país.
Tras su visita, en la que conversó con algunos de los internos, el pontífice anunció una donación de 100.000 dólares para apoyar las actividades del centro de recuperación.
Con información de: Sin Embargo
