Un agente de la Policía Estatal resultó lesionado cuando iban a someter a un hombre, el cual tiene antecedentes como presunto vendedor de droga. Los hechos ocurrieron en el estacionamiento de Plaza Sendero.
El agente se acercó al vehículo, pero el tripulante escondió de inmediato el aparato telefónico y al cuestionarlo si esperaba a alguien en el sitio, respondió con agresiones verbales, por lo que el policía tomó su radio de comunicación para reportar lo sucedido, sin embargo, el hombre a través de la ventanilla le arrebató el aparato de transmisión y lo metió a la cabina.
En ese momento, el policía trató de recuperar su instrumento de trabajo, pero el hombre lo mordió en el dedo pulgar y nudillo, al mismo tiempo que arrojó el radio por la ventana del copiloto y le propinó un golpe en el rostro.
Otros policías estatales acudieron al sitio y mediante comandos verbales le indicaron al conductor que descendiera de la unidad, y al hacerlo manifestó que había consumido una dosis de droga, debido a que iba conducir hasta la ciudad de México.
Al efectuarle una revisión corporal de rutina a quien dijo llamarse Ramiro M., de 31 años de edad, le fueron localizados dos teléfonos celulares entre las piernas y en una de las bolsas del pantalón le fue asegurada un bolsita de plástico que en su interior contenía fragmentos cristalinos con las características propias del cristal.
De esta forma el detenido fue enviado a las celdas estatales donde se certificó andaba bajo el consumo de la droga sintética “cristal”.
Al revisar las bases de datos se obtuvo que Ramiro M., cuenta con antecedentes por los delitos de robo a transportista, narcomenudeo, robo a vehículo y delincuencia organizada.
Fuente: La Razón