El niño de 7 años que recibió un disparo en la cabeza cuando presuntos miembros de un grupo criminal atacaron un convoy militar en Matamoros, Tamaulipas, murió, informaron el jueves 2 de julio autoridades estatales.
La salud de Kevin “no era nada favorable, ya que al sacarlo de cirugía le hicieron un coma inducido pero por desgracia su estado se complicó y no soportó la mortal herida”, afirmó un funcionario del estado de Tamaulipas que habló a condición de guardar el anonimato porque carece de autorización para hacer declaraciones a la prensa.
El niño viajaba el martes con su padre y su hermana de 13 años en un vehículo cuando los presuntos delincuentes comenzaron a disparar contra un convoy militar que transitaba por Matamoros, limítrofe con Brownsville, Texas.
Los civiles armados viajaban en una camioneta y al ver el convoy “empezaron a golpear otros vehículos para escapar”, al tiempo que accionaron sus armas contra los soldados, agregó el funcionario, que dijo que los militares no repelieron la agresión “para no lastimar a personas inocentes”.
No se informó a qué grupo criminal pertenecerían los atacantes, aunque las autoridades han señalado que en Matamoros tiene predominancia una facción del cártel del Golfo.
Tamaulipas es un estado que ha padecido olas de violencia en varios momentos, sobre todo a partir del 2010, cuando los cárteles del Golfo y Los Zetas se dividieron y comenzaron a luchar entre sí.
Con información de: Animal Político