Una juez le negó el beneficio de prisión domiciliaria, pese a que su enfermedad prácticamente lo había inmovilizado.
Este lunes falleció en el penal de la Pila, el preso Franco Guevara quien estaba desahuciado al padecer una enfermedad en los pulmones.
Pese a que desde abril la familia y la Fundación Renace capitulo San Luis, habían solicitado la prisión domiciliaria, que permite el Código Penal del Estado, ésta fue negada por la juez María Ruiz Ramírez.
El presidente de la fundación Renace, José Mario de la Garza Marroquín lamentó que el señor Franco Guevara haya muerto solo en una celda poco apta para cualquier enfermo,y aún más para uno en estado terminal que por la insensibilidad de la juez y las autoridades penales no pudo estar acompañado con sus familiares en el último momento de su vida, aunque éste es un derecho humano que no se pierde al estar privado de la libertad.
José Mario de la Garza abundó en que el reo no representaba ya un peligro para la sociedad, al ni siquiera poderse mover sin la ayuda de oxigeno, por lo que no había justificación jurídica para retrasar la autorización de la prisión domiciliaria, trámite que dijo es rápido si existe la voluntad de las autoridades penitenciarias.
Desde el diagnóstico de la enfermedad y por el tratamiento deficiente que tuvo el reo, provocaban que tuviera recaídas constantes en las que se le tenía que trasladar al Hospital Central Ignacio Morones Prieto, generando a su vez un gasto innecesario para el estado al poder atender al señor desde su casa, de haberse concedido la prisión domiciliaria, explicó de la Garza Marroquín.
La familia así como la fundación Renace podrían interponer una queja a la Comisión Estatal de Derechos Humanos por haber violentado el derecho a la salud de Franco Guevara; la queja específicamente estaría siendo canalizada contra la juez.
A raíz de la muerte del preso se espera se siente un precedente ya que hay un porcentaje considerable de ancianos y enfermos en el centro de reinserción La Pila que podrían estar purgando su condena en su domicilio al no tener las condiciones esta cárcel.
“La Pila es un lugar para gente sana, gente joven no para estos ancianos y enfermos que no pueden pasar más tiempo deteriorándose y generando un costo para el estado, además de violentar sus derechos humanos” señaló José Mario de la Garza.
Fuente: Plano Informativo
