La piloto estadounidense Jessi Combs ha fallecido este martes en el desierto de Alvord, en Oregón (EE UU), mientras trataba de batir el récord mundial de velocidad. Combs, de 39 años, era conocida como “la mujer más rápida sobre cuatro ruedas” y en el momento del accidente iba a una velocidad supuesta de más de 800 kilómetros por hora, según ha informado la oficina del sheriff del Condado de Harney a la revista People.
Combs ostenta el récord femenino de velocidaden un vehículo de cuatro ruedas, al haber alcanzado los 640 kilómetros por hora de media, con una velocidad punta de 708 kilómetros por hora. Combs se había fijado como objetivo superar la marca de la “mujer más rápida del mundo”, en poder de la estadounidense Kitty O’Neil, que superó en 1976 los 823 kilómetros por hora a bordo de un vehículo de tres ruedas. “El sueño más notable de Jessi era convertirse en la mujer más rápida de la tierra, un sueño que había estado persiguiendo desde 2012”, ha señalado la familia en un comunicado en el que ha confirmado el deceso de la también presentadora de televisión, popular por su participación en el programa Cazadores de Mitos (Discovery Max). “Era una de las raras soñadoras con el valor de convertir esas posibilidades en realidad, y dejó esta tierra conduciendo más rápido que cualquier otra mujer en la historia”, ha agregado.
Las autoridades, que aún estudian las causas del accidente en el que la piloto ha sido la única fallecida, señalaron que su equipo estaba haciendo pruebas en una sección de aproximadamente ocho kilómetros del desierto, en el sureste de Oregón, y que tras el fatal siniestro se originó un incendio. El objetivo de las pruebas, hechas en una área donde se realizan muchas carreras, era romper el récord de velocidad en tierra que se estableció en el desierto de Black Rock, en Nevada, en 1997, así como su propio récord logrado el año pasado.
“Puede parecer un poco loco caminar directamente hacia la línea de fuego, los que están dispuestos son los que logran grandes cosas”, escribió hace poco en su cuenta de Instagram. “La gente dice que estoy loca. Yo digo: ‘Gracias”, añadió.
La noticia de su muerte fue confirmada en las redes sociales por Terry Madden, socio y miembro del equipo de Combs, quien dijo que la piloto murió “en un horrible accidente” y que él fue “el primero en llegar” al lugar del accidente. “Hicimos todo lo humanamente posible para salvarla”, señaló Madden este miércoles en su cuenta de Instagram.
El País