El pasado 30 de agosto, Pedrito, un pequeñito de 4 años de edad, murió dentro del kínder donde estudiaba, ubicado en la colonia San Lorenzo Acopilco, en la alcaldía Cuajimalpa, y hasta ahora no se ha aclarado la causa de su muerte, ni se han tomado acciones en contra del personal de dicho colegio.
Fue cerca de las 15:00 horas de aquel día cuando Pedrito perdió la vida. Mientras que los padres del menor aseguran que su deceso sucedió dentro del plantel, las maestras y personal administrativo alegan que el niño perdió la vida en un hospital.
De acuerdo a los primeros reportes, las profesoras que se encontraban a cargo del menor llamaron a los servicios de emergencias al ver que algo le pasaba al niño, sin embargo, hasta el momento hay muchas dudas de las causas de su muerte.
Ante esto, los familiares exigen a las autoridades investigar el caso para que se pueda determinar en dónde pasó todo y cuáles son los detalles de la muerte del menor y si se requiere, castigar a los responsables.
Según lo dicho por familiares de Pedrito, el niño sólo pasaba tres horas a diario en dicha escuela.
Papás de pedrito acusan que existen muchas inconsistencias en el caso ya que al cuestionar a la directora del plantel sobre lo que había ocurrido, ésta solo les respondió que el niño se había desmayado y que había sido llevado a un hospital donde murió, versión que no logró convencer a sus familiares.
Por ahora sólo se sabe que Pedrito murió por asfixia como lo reveló la necropcia que personal forense le realizó, sin embargo, no se han revelado los detalles de como fue que sufrió esa asfixia.
A pesar de las denuncias hechas por los papás del menor, ni la directora del plantel así como las profesoras que cuidaban a Pedrito han sido separadas de su cargo. Además el colegio sigue funcionando de manera normal.
Papás del menor, familiares, amigos e incluso otros padres de familia, han acudido a manifestarse al exterior del plantel donde ocurrieron los hechos para exigir justicia y que se aclare la muerte del menor.
Apenas el 29 de agosto, durante su primer día de clases en un kínder de Querétaro, una niña perdió la vida en una resbaladilla del plantel. En este caso también hubo inconsistencias sobre la causa de la muerte de la menor.
Una primera versión decía que la pequeña había fallecido al caer del juego, mientras que otra versión indicaba que la menor habría sufrido una asfixia al enrredarse el lazo de su gafete en el cuello cuando se deslizaba por la resbaladilla.
En esta caso la directora y una profesora si fueron separadas de su cargo mientras se llevan a cabo las investigaciones.
El Gráfico