Muere su bebé y centro de salud les da 8 mil pesos ‘para la fosa del panteón’

Luego que muriera su bebé, un centro de salud le dio a la familia 8 mil pesos para cubrir la fosa del panteón, así lo relató Julio César Pérez quien un día antes vio a su hijo morir aplastado por un portón en un centro de salud de Tabasco.

La caja y 8 mil pesos, es lo que me dieron, me hicieron escribir un papel, lo tomé porque no tengo ni un peso para sepultar a mi hijo“, declaró el padre tras lo que ocurrió en el centro de salud en el municipio de Pablo L. Sidar.

De acuerdo con las declaraciones de Julio César a Tabasco Hoy, aquel día acudieron al sector Lagartera, donde les corresponden sus citas médicas; sin embargo, estaba cerrado por lo que se trasladaron al sector Morelos, sin pensar que aquella ocasión, terminaría en un momento trágico para la familia.

Fue durante su estancia en el lugar que al menor se le cayó el portón encima, lo cual terminó con su vida. Según relató el padre, el centro de salud está “jodido” porque desde la inundación que se registró el pasado 2019, no se les da mantenimiento. “Por eso el portón estaba podrido”, añadió.

Si bien reconoció que recibió dinero por parte de la Secretaría de Salud, éste señaló que no es suficiente debido a que son responsables de la muerte de su bebé. No obstante, el pago ya está hecho y podría dificultar que el recinto médico ofrezca más por lo que ocurrió.

¿Por qué recibió 8 mil pesos? Julio César comentó que no sabía que responder cuando las autoridades sanitarias le preguntaron cuánto requería; sin embargo, la tarifa se basó luego que su padre comentó que el terreno del panteón tenía un costo de 2 mil 700 pesos, más otros 5 mil que se necesitarían por la mano de obra para la bóveda. “Eso nos dieron y me pidieron que escribiera que aceptaba el dinero, no supe qué hacer en ese momento”, dijo el padre.

Actualmente, el Centro de Salud ya cerró sus puertas y la aseguradora, así como elementos de la Secretaría de Salud ya realizan las respectivas inspecciones tanto de éste como de otros consultorios que están en las mismas condiciones, pero mientras tanto, una familia le llora día y noche a su pequeño, quien un día antes aún jugaba en casa, reía y también esperaba el nacimiento de su hermano quien tiene dos meses en el vientre de su mamá Carolina.

Plumas Atómicas

Compartir ésta nota:
Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp