Es necesario que México rectifique el tono agresivo y excluyente que ha permitido condiciones de clandestinidad para personas migrantes y personas refugiadas, apuntó este martes Tonatiuh Guillén, ex comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM).
Los comentarios del ex funcionario surgen luego de que al menos 39 migrantes fallecieran en un incendio en una estancia provisional de Ciudad Juárez, Chihuahua, el lunes por la noche.
“Y sobre todo generar entornos en donde el tono de marginación y de agresividad, y a veces hasta de xenofobia, que le bajáramos bastante. Sería muy importante esa rectificación”, apuntó en entrevista con Grupo Fórmula.
Tonatiuh Guillén también consideró que este hecho en Ciudad Juárez es un reflejo de esta agresividad contra las personas migrantes.
“Salvo que las investigaciones afinen la explicación (del incendio), pero me da la impresión de que prefirieron que las personas quedaran ahí encerradas a abrir las puertas”, acusó en la entrevista radiofónica.
El exfuncionario también señaló que policías municipales han intervenido en funciones de control migratorio, algo que no es legal.
“Es cierto que esta situación de exclusión y de precariedad la facilita que no tengan estas personas un escenario regular en México, que por lo menos fuera temporal y que pudieran tener espacios de inclusión también temporales en actividades económicas regulares. Ese tono de ‘estás aquí pero no te permito más nada’ genera estos espacios donde es imposible de manera normal encontrar alimentos u hospedaje”, añadió en la entrevista.
Tonatiuh Guillén fue comisionado del INM desde el 1 de diciembre de 2018, nombrado por Andrés Manuel López Obrador, hasta que presentó su renuncia en junio de 2019. Su salida ocurrió en medio del endurecimiento de las medidas migratorias en México y la llegada de solicitantes de asilo de Estados Unidos.
El incendio en la estancia migrante de Ciudad Juárez
Al menos 39 personas migrantes murieron y 29 resultaron heridas la noche del lunes en un incendio en el área de alojamiento de la Estancia Provisional de Ciudad Juárez, Chihuahua, informó la autoridad migratoria.
Hasta ahora se ha identificado que había migrantes de diversas nacionalidades: 1 colombiano, 1 ecuatoriano, 12 salvadoreños, 28 guatemaltecos, 13 hondureños y 12 venezolanos.
Los centros de internamiento de inmigrantes han sido escenario de protestas y disturbios ocasionales, sobre todo en momentos de gran flujo migratorio y cuando las instalaciones de detención estaban más llenas. Sin embargo, no se recordaba un incidente tan letal como el del lunes por la noche.
‘No son albergues, son cárceles’
Organizaciones de derechos humanos de personas migrantes han responsabilizado al gobierno mexicano por la muerte de 39 migrantes en Chihuahua.
“La detención migratoria no debe ser un recurso de gestión migratoria, y menos una práctica sistemática que pone en peligro la vida de las personas migrantes”, señaló el Colectivo de Monitoreo Frontera Sur.
Otros apuntaron que piden al INM que elimine las estaciones migratorias en todo el territorio mexicano, pues son cárceles para migrantes y no existen planes de acción para evitar tragedias como la que sucedió el Ciudad Juárez, apuntó el grupo Apoyo Venezolanos.
El Centro Prodh destacó que los migrantes se encontraban privados de su libertad por autoridades mexicanas, y por lo tanto el Estado era responsable de ellos.
En tanto que la plataforma Racismo MX indicó que la responsabilidad de lo sucedido no es de las víctimas del incendio sino del Estado mexicano, cuya obligación es salvaguardar la integridad de las personas migrantes en situación de movilidad humana en el país.
El Financiero