El Huracán Beryl ha dejado un rastro devastador en las costas de Jamaica, donde llegó como un huracán de categoría 4 con vientos que alcanzaron hasta 225 kilómetros por hora. Durante la noche del miércoles 3 de julio, los jamaiquinos fueron testigos de la furia de este fenómeno meteorológico, que provocó significativos daños en la infraestructura y el paisaje del país caribeño.
Entre los efectos más graves se destacan las carreteras inundadas, árboles derribados y servicios de electricidad interrumpidos. Winsome Callum, director de comunicaciones de la Compañía de Servicios Públicos de Jamaica, ha señalado que el restablecimiento de la energía dependerá de que las autoridades levanten la advertencia del huracán y se aseguren de que las condiciones sean seguras para realizar reparaciones.
Una de las imágenes que ha capturado la atención mundial es la de una mujer jamaiquina de aproximadamente 50 años, quien, en medio de los intensos vientos, se ha colocado encima del techo de su casa. En un acto de valentía y desesperación, trata de asegurar que el techo de aluminio no sea arrancado por la fuerza del huracán Beryl. A pesar de los ruegos de su hija y otras personas presentes para que descienda y busque refugio, la mujer se mantuvo firme en su posición mientras los vientos azotaban la zona y un árbol caído yacía cerca de su hogar.
Este incidente subraya la intensidad del impacto del Huracán Beryl en Jamaica y la determinación de las personas afectadas por proteger sus hogares en medio de la crisis.