A pesar de que cada vez aumentan las campañas para acabar con los juicios corporales y la práctica de “no opinar de cuerpos ajenos”, parece ser que muchos aún consideran que es normal poder criticar libremente la apariencia física de otras personas.
Aún existe gente que realiza abiertamente comentarios a cuerpos ajenos sin pensar la afectación que puede causar en las personas. Este fue el caso de Dalina, una joven comparte su vida en redes sociales y también es fan de los tatuajes, esto se puede apreciar en la cantidad de dibujos que tiene en sus brazos.
La joven conoció a un tatuador en el gimnasio que la convenció de dejarse realizar un trabajo por él en su estudio. Dalina aceptó ya que confió en su trabajo profesional.
Ambos pactaron que el tatuaje se realizaría en el pecho de Dalina, teniendo que quitarse su camiseta quedando únicamente en brassier. Una vez que comenzó a tatuar, el hombre se tomó la confianza de comenzar a hablar sobre los pechos de la joven que se encontraba acostada.
Dalina asegura que él comenzó a decir que sus pechos no eran simétricos y que al observar su espalda mencionó: “Ah, entiendo por qué siempre te veo en el gimnasio, tienes rollos en toda la espalda.
Estos comentarios dejaron devastada a Dalina, por lo que decidió dejar el tatuaje a medias, pagar los servicios del tatuador y tomar sus cosas para subir a su auto. Una vez dentro de su vehículo, confiesa que comenzó a llorar desconsolada llegando a tener un ataque de pánico debido a las burlas y críticas que recibió.
La chica contó su desafortunada anécdota en redes sociales, preguntó a sus seguidores si su actitud fue exagerada o era normal sentirse mal por los comentarios.
Milenio
