Una madre de cuatro niños, identificada como Farida, desapareció la noche del 6 de junio tras salir a vender comida en la aldea de Kalempang, en la provincia de Sulawesi del Sur en Indonesia. Al día siguiente, durante la búsqueda, su marido Noni encontró sus pertenencias, lo que le hizo sospechar que algo grave podría haberle ocurrido en la selva.
Luego de horas de búsqueda, los aldeanos vieron una pitón con un gran vientre y supusieron que Farida podría haber sido víctima del reptil. Capturaron a la serpiente y, al abrir su vientre, encontraron el cuerpo completamente vestido de Farida, de 45 años. Las autoridades locales compartieron imágenes y videos del desgarrador momento en que el cuerpo de Farida fue extraído del estómago de la serpiente.
La pitón reticulada, conocida como la serpiente más larga del mundo, es nativa de las selvas tropicales de Indonesia y otras regiones del sudeste asiático. Estas serpientes pueden alcanzar longitudes de más de 9 metros y son conocidas por su capacidad de aferrar a sus presas con sus afilados dientes curvos y envolverlas con su cuerpo musculoso hasta asfixiarlas. Aunque raramente atacan a los seres humanos, han ocurrido casos aislados de ataques mortales.
Las imágenes difundidas mostraban al animal con el estómago abultado, lo que llevó a las autoridades a realizar una operación de búsqueda que tuvo un trágico final. La policía informó que la mujer fue encontrada en el estómago de una pitón de 6 metros, que la había engullido por completo.
