Valentina Miranda
Nadie se preocupó de separar a las escolares de Gualeguaychú (Argentina), excepto la señora que corrió hacia ellas para impedir que siguieran lastimándose. Tomó a una del pelo y regañó a ambas por su conducta.
La violencia solo genera más violencia y es lo que nos han enseñado desde que somos niños, además de que no soluciona nada. La mayoría de los padres es esmeran por educar a sus hijos para que vayan por el buen camino, y se conviertan en adultos responsables y razonables.
Aunque no es una tarea fácil, ya que no se les puede controlar todo el tiempo y muchas veces terminan peleando con otros. Sin importar el motivo, lo ideal es que sus problemas los resuelvan conversando o de otra forma que no remate en violencia, como dejó en claro una mujer en Argentina luego de ver a dos adolescentes enfrentándose físicamente en un parque, aunque también se dejó llevar por la misma corriente.
El lugar de los hechos fue en la ciudad de Gualeguaychú (Argentina), específicamente en la plaza San Martín, donde dos escolares se encontraban en el piso golpeándose y siendo alentadas por un testigo que gritaba “¡Pelea, pelea, pelea!”, como se pudo ver en un video subido a Twitter por el usuario Enzo Martinez.
Habían dos personas más que, en lugar de detenerlas, solo las miraban con morbo para saber en qué terminaba la discusión.
Ambas se revolcaban en el piso y se lastimaban mutuamente hasta que a lo lejos se podía ver a una señora corriendo hacia ellas para frenarlas.
Aunque no lo hizo de la forma más pacífica posible, ya que tomó a una del pelo y le dio cachetadas, mientras que a la otra la regañó. “¡Salí hija de mil p***!”, le dijo la mujer a la estudiante.
Mientras tenía detenida a la que tomó del pelo, la otra adolescente quería aprovechar de seguirle pegando pero la mujer lo evitó reprochando a ambas. “¡No la toques! Las dos son iguales. ¡Son dos sinvergüenzas por agarrarse así!”, se escuchó en el video.
Logró detener la pelea y le dijo a una de las jóvenes que no vuelva a hacerlo y que le avise para la próxima. “Sabés dónde queda mi casa, venís y me decís. Eso no se hace”, dijo la señora en el registro.
Lo más importante es que las jóvenes hayan entendido y no vuelvan a pelear.
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