La Policía del Mando Único de esta ciudad rescató a un menor de 7 meses, cuando estaba a punto de ser ahorcado por su propia madre, quien se encontraba visiblemente drogada con solventes en la vía pública de la colonia del Bosque, la cual se encuentra a unas cuadras del centro de esta ciudad.
Tras indagar la situación de la mujer, descubrieron que se trataba de una adicta consuetudinaria, la cual había recaído en varias ocasiones cuando era vecina del municipio de Tlaquiltenango, donde la policía la buscaba precisamente por omisión de cuidados a su menor hijo.
Ya habían sido varias ocasiones que la encontraban drogándose, ya la habían llevado a rehabilitar, ya la habían tardado algunos meses, sin ingerir sustancias tóxicas, pero volvía a recaer. Pues en este caso sí es peligroso, porque corre peligro la vida del menor y desde luego también la de ella”, precisó Amada Martínez, directora del Sistema DIF en Jojutla.
La mujer es una adicta a los solventes al igual que el resto de sus familiares más cercanos, situación por la cual las autoridades municipales, tuvieron que turnar al menor al albergue del DIF estatal en Cuernavaca, mientras que la mujer fue llevaba a un anexo donde trataran de que supere sus adicciones.
En el momento que el sistema DIF municipal o municipales, nos hacemos cargo en el momento de algún menor, nosotros indagamos si hay familiares, quienes se puedan hacer cargo de los menores, en este caso ellos argumentaban que sí había familiares pero que no eran patos para hacerse cargo de ellos, pesto que sí tiene hermanas pero están en la misma situación de que son personas ya adictas”, dijo.
Según la Policía del Mando Único de Tlaquiltenango, la mujer era objeto de un seguimiento por parte de las autoridades, debido a que ya varias veces los policías se habían percatado del descuido de la mujer al menor.
Pero desde hace varios meses se les había perdido y la localizaron gracias al rescate que el Mando Único de Jojutla hizo del menor, por ello lograron saber de su paradero y del estado físico del menor, el cual fue sometido a un análisis inmediato, donde se identificó que no había huellas de maltrato, estaba desaseado y olía a solvente.
Además el menor fue alimentado de forma inmediata con el propósito de estabilizarlo, más tarde fue puesto a resguardo de las autoridades estatales, quienes a partir de ahora tendrán que definir su futuro del menor.
Fuente: Excelsior.
