Al perder los estribos durante una pelea conyugal, Eréndira se quitó la vida después de herir de muerte a su esposo David, con un arma de fuego, en la alcaldía Tlalpan.
La madrugada del miércoles, Marco Antonio se llevó un susto cuando encontró el cadáver de su hermano y su cuñada dentro de su vivienda, en la esquina de Miguel Hidalgo y Guerrero, en la colonia Parres El Guardia.
Marco Antonio relató que llegó a la escena del crimen porque recibió una llamada de su hermano en la que lo alertaba sobre una discusión con su esposa.
Durante la riña, el hermano y el papá de Eréndira impidieron que David saliera de su casa cuando ella le apuntó con el arma.
Al llegar al domicilio del matrimonio, Marco Antonio brincó la barda porque le impidieron el ingreso y escuchó dos disparos.
Los familiares de Eréndira salieron corriendo de la casa y Marco Antonio aprovechó para entrar a la vivienda, donde encontró a su hermano y su cuñada tirados en el suelo y con heridas de bala.
Asustado por la forma en que estaba su familiar, de inmediato lo llevó al Hospital General de Topilejo, nosocomio en donde el personal de Urgencias informó que ya no contaba con signos vitales.
Para iniciar con la investigación del crimen, policías acudieron al Hospital Gea González a interrogar a un familiar de Eréndira, nosocomio en donde estaba el cadáver de la mujer.
El familiar explicó que Eréndira tenía problemas con su esposo de manera constante, situación que la orilló a portar un arma de fuego.
También declaró que Eréndira se disparó en la cabeza después de ver que su pareja se desvaneció por el balazo que le propinó.
El Gráfico