Una mujer de Missouri que admitió planear y provocar una serie de incendios con su exesposo para cobrar cientos de miles de dólares de las aseguradoras fue sentenciada el jueves a ocho años en prisión federal por su participación en el incendio del 2001 que mató a su hijo de 15 años.
Sandra Key Bryant, de 59 años, cumplirá un poco menos de la mitad de su condena en prisión ya que la jueza federal de Estados Unidos, Audrey Fleissig, le acreditó los cuatro años y dos meses que Bryant pasó en la cárcel hace años por acusaciones estatales relacionadas con la muerte de su hijo, Zachariah Kemper.
Las autoridades dijeron que el adolescente murió en el hogar familiar en el suburbio Florissant de St. Louis después de ser atrapado en el sótano que compartía con Bryant, mientras que su madre, su exesposo, Steven Kemper, y su amante vivían arriba. Los adultos salieron ilesos. Investigadores dicen que Bryant prendió fuego a un basurero en el cuarto de servicio contiguo a la recámara de su hijo, utilizando laca de cabello para avivar las llamas.
Bryant se declaró culpable en marzo por el delito federal de instigar y asistir en el uso de fuego para cometer fraude, al reconocer inequívocamente su participación en el plan de beneficiarse de los incendios provocados. Inicialmente fue acusada en la corte estatal por asesinato por incendio pero salió libre después de que un juez declarara el juicio nulo.
Los fiscales federales tomaron el caso y, después de que la pareja fue acusada en 2011, describieron a la pareja como maquinadores codiciosos. Se divorciaron en 2002.
Kemper, quien se declaró culpable en 2013 de instigar y asistir en el uso de fuego para cometer fraude, culpó a Bryant por la muerte de su hijo, e insistió durante su audiencia de sentencia del mes pasado que quería que el incendio se llevara a cabo cuando nadie estuviera en la casa.