La administración de Bogotá aplicará sanciones económicas a quienes desperdicien agua en medio de la grave sequía que afecta a la ciudad, anunció el alcalde Carlos Fernando Galán. Las multas van desde 700,000 hasta 1.2 millones de pesos colombianos (entre 180 y 310 dólares). Acciones como lavar vehículos en la vía pública o verter desechos a los cuerpos de agua serán castigadas. La policía realizará patrullajes para identificar a los infractores. A pesar de los cortes programados en el servicio de acueducto, el ahorro de agua ha sido menor al esperado, lo que podría resultar en restricciones más severas. Además, Colombia enfrenta el riesgo de racionamiento energético debido al bajo nivel de las hidroeléctricas, lo que lleva al gobierno a considerar medidas para afrontar la crisis.