Por: Editorial Antena San Luis
Imaginemos por un momento un tablero de ajedrez, con piezas que representan las instituciones y los actores políticos, y donde la torre, poderosa y firme, simboliza el proceso de municipalización de Villa de Pozos. Los últimos movimientos de ese juego han sido estratégicos, cada pieza busca dominar el tablero, pero, a veces, una jugada inesperada puede cambiar todo el juego.
Villa de Pozos, un bastión de historia y tradición en San Luis Potosí, ha sido el epicentro de un pulso político que busca convertirla en municipio. Pero, como en cualquier proceso burocrático y político, surgen complicaciones y desafíos. Los últimos eventos, descritos en las columnas de Astrolabio, son testamento de ello.
La suspensión definitiva otorgada por el Juzgado Primero de Distrito a la emisión de la declaratoria de municipio a Villa de Pozos, no es más que la culminación de un juego político que ha estado plagado de ambiciones y maniobras. El Congreso del Estado, que buscaba rápidamente ratificar la municipalización, se ha topado con un muro legal que, al menos por ahora, ha frenado sus intenciones.
Pero, al igual que los movimientos en un tablero de ajedrez, la estrategia detrás de estos intentos de municipalización es evidente. La urgencia, como lo señala Victoriano Martínez, de transformar la Delegación de Villa de Pozos en un territorio gallardista-verdecologista para las elecciones de 2024, ha expuesto los hilos que mueven a las marionetas en este teatro de la política estatal.
El CEEPAC, los municipios de Soledad de Graciano Sánchez, Zaragoza, Cerro de San Pedro, y el propio Ayuntamiento de San Luis Potosí, todos parecen moverse al compás de una melodía orquestada desde las sombras del poder. Sin embargo, la jugada maestra parecía estar controlada hasta que el Tribunal Colegiado en Materias Civil y Administrativa del Noveno Circuito intervino, mostrando que no todo está bajo control en el tablero.
Estos intentos de municipalización, aunque puedan tener sus méritos, no deberían llevarse a cabo a expensas de la ley y mucho menos a costas de los habitantes de Villa de Pozos. Las ambiciones políticas no pueden prevalecer sobre el bienestar y el futuro de la gente.
Hoy, el tablero de ajedrez todavía se encuentra en juego, con piezas en movimiento y jugadores atentos a su siguiente jugada. Pero una cosa es segura, la torre de Villa de Pozos se mantiene firme, y la partida aún no ha terminado. Aunque los próximos movimientos son inciertos, esperamos que prevalezca la justicia, la legalidad y el bienestar del pueblo.
A medida que estos eventos continúan desarrollándose, vale la pena recordar una de las enseñanzas más fundamentales de la historia política: el equilibrio del poder. A través de las edades, las grandes civilizaciones y las democracias exitosas han prevalecido gracias al equilibrio de poderes. Es este equilibrio el que impide que un solo grupo o individuo domine de manera desmedida, lo que a menudo lleva a la opresión y la tiranía.
San Luis Potosí, como microcosmo de nuestra gran nación, merece un sistema donde cada rama del gobierno, y cada entidad autónoma, actúe como contrapeso a las otras. Sólo a través de este equilibrio podemos garantizar que los intereses de todos los ciudadanos sean considerados y protegidos. Cualquier intento de alterar este equilibrio debe ser observado críticamente y con cautela.
Es nuestra responsabilidad como ciudadanos informados, y mi deber como columnista, velar por este equilibrio, y resistir cualquier intento de consolidar demasiado poder en unas pocas manos. Porque un poder sin contrapesos, sin equilibrio, es una receta segura para la tiranía. Y la historia nos ha mostrado, una y otra vez, que ese no es un camino que deseamos recorrer.
El reloj sigue corriendo, y todos los ojos están puestos en el tablero. Por mi parte, seguiré observando, esperando y escribiendo. Porque la pluma, en ocasiones, es más poderosa que la espada. Y hoy, es la pluma desafiante la que se levanta en defensa de Villa de Pozos.
