La gran ambición de Elon Musk es convertir a Twitter en una plataforma única de servicios financieros. No es la primera vez que un gigante de la tecnología trata de meterse en Wall Street, el territorio de Jamie Dimon.
Facebook invirtió durante años en un proyecto llamado Libra, que supuestamente revolucionaría los pagos internacionales, pero el escrutinio regulatorio lo obligó a abandonar el proyecto. Google planeó una oferta financiera digital e incluso alineó a once bancos como socios para el lanzamiento, pero de repente dejó de lado el plan. Amazon.com consideró ofrecer cuentas corrientes para los consumidores, pero esa idea nunca se hizo realidad.
Por supuesto, Musk no es como otros ejecutivos de la industria de la tecnología. Sus decisiones comerciales no tienden a seguir caminos predecibles, como lo han demostrado muchas de sus medidas impactantes en Twitter, incluso el hecho de reemplazar el icónico pájaro azul que identificaba la marca por la letra X. Musk también tiene experiencia en tecnología financiera, ya que fundó la empresa que ahora se conoce como Paypal Holdings.
Pero la historia sugiere una batalla cuesta arriba para Musk. Muchas empresas tecnológicas de Estados Unidos intentaron enfrentarse a los gigantes bancarios y fracasaron debido a la competencia y los procesos de aprobación prolongados.
“No digo en absoluto que no pueda hacerlo”, comentó Pranav Sood, gerente general ejecutivo de la plataforma de pagos internacionales Airwallex. “Pero es algo que lleva tiempo y que requiere inversión porque uno tiene que asegurarse de hacer las cosas bien para cumplir con las normas a nivel mundial”.
La aplicación X imaginada por Musk, que conectará la infraestructura subyacente de Twitter con X.com, un sitio web que ahora funciona como un servicio de enrutamiento a Twitter, es una aplicación que combina comunicación, multimedia y “la capacidad de conducir todo su mundo financiero”.
¿Cómo será la aplicación X de Musk?
En mensajes publicados en apoyo a la reformulación de Musk, la directora ejecutiva de Twitter, Linda Yaccarino, dijo que X incluiría características de fintech como pagos y servicios bancarios.
Twitter ya obtuvo licencias de transferencia de dinero en cuatro estados de Estados Unidos: Arizona, Michigan, Misuri y New Hampshire.
Es la visión que Musk tuiteó en 2022 durante la adquisición del sitio de redes sociales. Sus reflexiones indicaban que él quería que Twitter fuera más como WeChat, de Tencent Holdings, un servicio de mensajes convertido en una superaplicación que utilizan a diario más de mil millones de personas en China y permite que los usuarios envíen fondos, paguen bienes y servicios e incluso pidan préstamos.
No sería la primera incursión de Musk en el universo de los pagos digitales. Se mudó a Silicon Valley durante el auge de las puntocom y fundó una empresa, alguna vez conocida como X.com, que finalmente se convirtió en PayPal.
Amasó su primera fortuna cuando le vendió PayPal a eBay. En cuanto a la banca, Musk dijo que rechazó “varios empleos bien remunerados en Wall Street” para centrarse en la tecnología, una decisión acertada para Musk.
Ahora es la persona más rica del mundo, con un patrimonio neto de 238.900 millones, según el índice de multimillonarios de Bloomberg.
El Financiero