Un campesino que radica en un pequeño pueblo de Amun, en Uganda, de 46 años llamado Moses Okot se debate entre la vida y la muerte tras ser atacado por su propia esposa, quien decidió cortarle el pene luego de que este se negara a tener sexo con ella.
Según las declaraciones a la policía hecha por Okot, el pasado domingo, su mujer Beatrice, de 35 años, llegó con unas copitas de más a su casa, cosa que suele hacer de forma frecuente. El hombre llegó de trabajar y vio que su hijos estaban solos en casa, por lo que cenaron juntos y luego, se fueron a dormir.
Beatrice llegó alrededor de las 10 de la noche, bebida, y tocó de forma desesperada la puerta de su casa para que le abrieran. Moses le abrió y entonces su esposa le pidió que tuvieran relaciones sexuales, pero él se negó para “castigarla” por su problema de alcoholismo y se volvió a dormir.
A los pocos minutos de haber vuelto a la cama, sintió un fuerte dolor en el área genital, el cual lo despertó y se percató que sus pantalones estaban ensangrentados, pues en venganza por no haber querido tener sexo con ella, la esposa le cortó el pene.
La mujer salió huyendo de la casa y hasta el momento, no se ha podido dar con su paradero.
Moses y Beatrice llevaban 10 años de casados y tienen 5 hijos en común. Según las autoridades, la pareja había tenido muchos problemas en los últimos años, ya que ella se quejaba de la falta de sexo y él de que su mujer bebía en exceso.
