Por Luis Lauro Ramos Rodríguez. @lauroramosr.
No es un secreto para nadie que a los seres humanos nos gusta aprender a través de cuentos, de historias, de construcciones narrativas en las cuales podamos ver reflejada parte de nuestra realidad.
En cuanto a política se refiere, las estrategias de comunicación siempre han sido claves para poder dar legitimación de algún político en turno, pero también, han servido para potenciar a nuevos liderazgos. Ejemplo perfecto el de Samuel García en Nuevo León, quién gracias a una estrategia de campaña enfocada principalmente en el uso de redes sociales, lo ayudaron a pasar de un discreto rol de legislador federal, a llegar a gobernar su estado.
Es por este motivo que vemos a presidentes haciendo conferencias de prensa todos los días a las 6 de la mañana, o bien, a mandatarios estatales haciendo podcasts con sus amigos famosos para promocionar su marca personal.
Dicho esto, no me cabe duda que el empresario potosino Gerardo Sánchez Zumaya es consciente de esta oportunidad.
Fue a través de Facebook, que en enero pasado se viralizó un video en el que denunciaba al gobernador Ricardo Gallardo de haber ordenado la detención de tres escoltas para intimidarlo y obligarlo a sumarse al proyecto del Partido Verde, mismo video en el que aprovechó para acusarlo de ser “el delincuente más grande del estado” entre otras cosas de alto escabro.
Desde ese momento, el empresario que rara vez formaba parte de las conversaciones diarias de la sociedad potosina adquirió una nueva relevancia significativa.
Al poco tiempo de las elecciones, la actividad en redes sociales de Sánchez Zumaya incrementó bastante, en distintos medios de circulación local se reprodujeron sus fotografías con distintos personajes de la vida pública nacional y potosina como el senador morenista Primo Dothé o el castigado ex alcalde Xavier Nava y hasta la misma presidenta electa Claudia Sheinbaum.
Pero más allá de sus desayunos en el Fork y de las vueltas por Tanquián en su Tesla Cybertruck, el empresario también ha emprendido una gira de actividades en el estado con la clara intención de potenciar su perfil público. Presumió una reunión privada con el otrora canciller y próximo secretario de economía Marcelo Ebrard en la que se dijo estar trabajando en un nuevo proyecto de desarrollo para la región asociado a la multinacional agrícola Driscoll’s, dicho proyecto tendría como sede al municipio de Soledad de Graciano Sánchez, bastión Gallardista.
Así mismo, acompañó a la líder sindical Francisca Reséndiz en el evento de aniversario del Sindicato Independiente de las Trabajadoras y Trabajadores de Gobierno del Estado donde tuvo oportunidad de dirigirse a los asistentes.
Otros de los contenidos que se encuentran en este perfil son denunciando el gasto excesivo en obras como la Arena Potosí, las millonarias contrataciones de artistas para la FENAPO y un mensaje de apoyo a los trabajadores del Poder Judicial Estatal en el que pidió al gobierno local pagarle a los trabajadores las prestaciones que llevaron a un paro de la actividad judicial en el transcurso de la semana, este último video incluyó el mensaje de “Estado, págales… y si no tienes lana dime y yo te la mando, hombre”. Todo fuera como eso.
Todos estos factores, sumados al poder económico y la cercanía con las altas esferas del poder nacional que se presumen de su persona, han hecho que en cuestión de dos meses la relevancia de GSZ crezca en el ambiente político local. Y aunque falta mucho para el 2027, lo cierto es que ante la crisis de liderazgos políticos que nuestro estado atraviesa, y la evidente ruptura entre el Verde y Morena en nuestra entidad, la actividad de perfiles como estos se vuelven sumamente interesantes como posibles aspirantes a la próxima gubernatura estatal.
Hasta el próximo lunes.
