Veintiséis días después del agónico triunfo en Australia, Rafa Nadal sigue imparable. Daniil Medvedev y él deleitaron al público en Acapulco. La pericia del coleccionista de Grand Slams valió todo para liquidar al ruso, al que ha derrotado en cinco de los seis duelos que han disputado hasta ahora. El mallorquín, ya un experto en dominar la sensación térmica de la costa mexicana, venció a Medvedev (6-3, 6-3) en dos horas de un partido que confirma el imparable inicio de temporada del tenista, que encadena 14 triunfos desde que se abriera este 2022. Su próximo rival será el británico Cameron Norrie este domingo (21.00, hora local, 4.00 en España; Movistar).
Así se expresó Nadal, de 35 años: “La victoria significa mucho después del esfuerzo de Australia. Adaptarme a condiciones diferentes, mantener la concentración y la ilusión después de un éxito importante quiere decir que mentalmente estoy bien, con la ilusión y la motivación adecuadas”. Si gana, el mallorquín será tetracampeón de Acapulco, los mismos títulos que celebró su compatriota David Ferrer, quien ahora analiza sus partidos para la ESPN.
El primer punto de este enfrentamiento fue para un Nadal bravo; la raqueta del ruso replicaba de inmediato. Ida y vuelta, ida y vuelta. El balear tomó nota del partido disputado frente a Tommy Paul, quien le complicó tras un buen primer asalto. Nadal estaba en plan de no dejar escapar la ventaja del primer set. Así lo estaba firmando, aunque con Medvedev hay que tener cuidado porque sabe encontrar las grietas en la estrategia del rival y acertar con los aces. El ruso hizo seis en el primer set. Habían pasado 39 minutos del encuentro y, en una de las pausas, Nadal se cambió de camiseta por la incómoda humedad. Supo aguantar el combate y se adueñó del set en 39 minutos.
Esta vez, el público se dividió. ¿Apoyar al siempre favorito Nadal? ¿O vitorear al nuevo número uno del mundo? Ese era el dilema en un abarrotado estadio de Acapulco. Y el español volvió a tomar la batuta por dos puntos. La persecución por quedarse con el cuarto punto del segundo set, Nadal 1-2 a favor, fue bastante reñida. Ambos tenían el break point a tiro y se les escabullía.
Nadal, paciente en su servicio, se lo quedó para aplacar al número uno del mundo. El siguiente fue para el ruso y, como si fuera una espiral, volvieron a pelearse por el break point. De nuevo, el español se lo quedó para el 4-2. Al siguiente, Medvedev atrapó el 4-3 antes del cambio de pelota. Y también de camiseta para Nadal, otra vez empapada de sudor. Así Nadal quebró el servicio para el definitivo doble 6-3.
Así lo resumió Nadal: “El segundo set ha sido impresionante, ha habido puntos increíbles. El primer set lo ha intentado jugar más agresivo de lo habitual y yo he estado bien, he cometido pocos errores. He jugado bien tácticamente, mi saque ha funcionado bien, ha sido el día en que mejor ha funcionado mi servicio en lo que va del torneo. El segundo set había comenzado bien, pero a partir de que le he hecho el break y lo he confirmado, su nivel aumentó muchísimo, sin cometer errores. Salvé once pelotas de break, es una lotería”.
El tobillo izquierdo, que ha puesto en el alambre la carrera de Nadal, le ha dado tregua. “A veces tengo días un poco mejores, otros un poco peores. Eso es parte de mi día a día. Lo más positivo es que lo estoy logrando manejar. Y de alguna manera, que es lo más importante más allá de que me duela o no, estoy jugando sin limitaciones. Eso es lo que no podía hacer en el último año y medio. Jugaba con mucho dolor y problemas. Me siento un pelín liberado”, valoró.
Stefanos Tsitsipas, número cuatro del mundo, se encontró en la otra semifinal al británico Cameron Norrie, que se le indigestó: perdió por un doble 6-4, en 1h 18m. Norrie y Nadal se han encontrado tres veces hasta ahora, y en las tres se impuso el español: todas ellas el curso pasado, en Australia, Barcelona y Roland Garros.
El País