El crimen organizado es toda una empresa global que parece crecer año con año y que cada vez más personas se suman a este rubro delictivo, y no lo digo yo sino un estudio que reveló que el narco está en el quinto lugar como generador de empleo en México.
De acuerdo con un estudio que publicó la revista Science, los cárteles de la droga mexicana están por debajo de Fomento Económico Mexicano (FEMSA), Walmart, Manpower y América Móvil, y está por encima de Pemex y Grupo Salinas.
La información del estudio, que retomó Aristegui Noticias, precisó que el narco tiene actualmente entre 160 y 185 mil miembros; de estos, 17.9% son integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación, el grupo más grande en los últimos años.
A ellos le sigue el Cártel de Sinaloa (8.9%), Nueva Familia Michoacana (6.2%), Cártel del Noreste (4.5%), y La Unión Tepito (3.5%), el otro 59 por ciento lo conforman miembros diversos grupos pequeños.
La deserción en el narco
El estudio indicó que así como el narco es el quinto lugar en generador de empleo, también existe mucha deserción. Calcularon que a la semana un grupo delictivo necesita reclutar entre 350 y 370 personas para que su estructura no colapse ante las bajas que tienen.
Además de deserción, existen bajas por muertes que alcanzan las 120 por semana y estiman que estas aumenten a 170 en 2027. De igual manera, el estudio reveló que la carrera en la estructura del cártel es muy corta, en 10 años el 17 por ciento de las personas que ingresaron morirán, mientras que el 20% estará en prisión, por ello que reclutan continuamente.
“Si el país continúa en esta senda experimentará hacia 2027 un 40% más de muertes y los cárteles tendrán un 26 por ciento más de miembros”, señalaron investigadores, además de indicar que entre 2012 y 2022, los decesos incrementaron en 77%.
El estudio da como solución reducir el reclutamiento previniendo que jóvenes se unan a estos cárteles; sin embargo, también indicó que aunque se redujera a cero la cantidad de gente que se une, tardaría tres años a que los niveles de violencia retornen a los que se registraban en 2012, que de por sí ya eran altos.
La situación se dificulta aún más debido a que los cárteles dan un gran apoyo a zonas con escasos recursos y les ofrecen oportunidades educativas y profesionales con beneficios a corto plazo.
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