Negocios en EE.UU. cierran en protesta por las políticas migratorias, pero muchos no pueden permitirse parar

Este lunes, diversas tiendas, guarderías y salones de belleza en Estados Unidos cerraron sus puertas en señal de protesta contra las políticas migratorias del expresidente Donald Trump. Sin embargo, la participación en el llamado “día sin inmigrantes” fue limitada, ya que muchos trabajadores y dueños de negocios no podían darse el lujo de perder un día de ingresos.

La movilización, que coincidió con protestas en las calles de California y otras ciudades, buscó resaltar la importancia de la comunidad migrante en la economía del país. No obstante, la incertidumbre generada por posibles redadas—en su mayoría rumores sin fundamento—ha provocado que muchos inmigrantes teman salir de sus hogares, afectando incluso la asistencia escolar en algunas zonas.

El dilema entre la protesta y la necesidad económica

Noel Xavier, organizador del Consejo Regional de Carpinteros de los Estados del Atlántico Norte, explicó que aunque el mensaje de la protesta es crucial, muchos trabajadores no pueden darse el lujo de faltar al trabajo. “Si no voy a trabajar hoy, es un día menos que tengo para pagar mi alquiler”, expresó, reflejando la difícil situación de muchos inmigrantes.

En Chicago, pequeños restaurantes y tiendas en barrios latinos cerraron, pero los grandes empleadores mantuvieron sus operaciones. Jaime di Paulo, presidente de la Cámara de Comercio Hispana de Illinois, advirtió que esta medida podría terminar afectando más a la propia comunidad.

Por otro lado, Andrea Toro, dueña de un salón de belleza en el barrio Pilsen de Chicago, decidió sumarse a la protesta. “Si no hay inmigrantes, no hay trabajo aquí”, afirmó, señalando la importancia de alzar la voz contra las restricciones migratorias.

Algunas empresas reducen operaciones en solidaridad

El Burrito Mercado, un reconocido negocio de St. Paul, Minnesota, cerró por completo en 2017 durante una protesta similar. Sin embargo, este lunes operó con un equipo reducido para no afectar a la comunidad. Milissa Silva, copropietaria del establecimiento, explicó que muchos de sus empleados temían perder un día de salario.

De manera similar, la cadena de guarderías en español Tierra Encantada mantuvo abiertas sus 14 sedes, aunque varios padres decidieron no enviar a sus hijos en solidaridad con los trabajadores inmigrantes.

En Utah, negocios latinos también cerraron, mientras que la senadora estatal demócrata Luz Escamilla destacó la importancia de generar conciencia sobre el miedo que enfrentan las comunidades migrantes. No obstante, el presidente del Senado estatal, Stuart Adams, defendió las políticas migratorias de Trump, asegurando que solo los inmigrantes con antecedentes criminales serían deportados.

A diferencia de la administración de Joe Biden, los agentes de inmigración ahora tienen mayor libertad para detener a personas sin estatus legal durante sus operativos, lo que ha aumentado la preocupación entre las comunidades migrantes.

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