Juan Manuel Portal, titular de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), afirmó que no existe transparencia ni rendición de cuentas en el Congreso de la Unión; mientras diputados coincidieron en que es necesario rendir cuentas a los ciudadanos de los recursos millonarios que reciben los grupos parlamentarios.
“Por lo que hace al Poder Legislativo, subsiste la falta de transparencia y rendición de cuentas respecto de la aplicación de las subvenciones a los grupos parlamentarios”, dijo Juan Manuel Portal durante su discurso que presentó este martes en la Cámara de Diputados, al iniciar el análisis de la Cuenta Pública 2011.
Este año la partida presupuestal de la Cámara de Diputados conocida como “subvenciones” será de 830 millones de pesos. En 2012 los recursos fueron de 601 millones de pesos.
Animal Político hizo una búsqueda de las subvenciones de la Cámara de Diputados y de lo que reporta cada grupo parlamentario con relación a estos gastos.
En varias solicitudes de información, los legisladores, a través de su Unidad de Enlace, respondieron con documentos genéricos, sin entregar facturas o comprobantes que den cuenta de la utilización o el destino final de estos recursos millonarios.
En otros casos, respondieron con ligas de internet apócrifas o en las que no se encuentran los documentos mencionados.
Aunque este año los 500 diputados federales recibirán 830 millones de pesos, cada año y en cada legislatura, los recursos que reciben han ido incrementándose.
Los legisladores han propuesto en varias ocasiones reglamentar el uso de estas subvenciones y la última intención de algunos diputados del PRD es incluir estos recursos como parte obligada para rendir cuentas a través de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información.
La misma Cámara de Diputados respondió a la solicitud de información con número de folio 8948 que los montos mensuales de subvenciones asignadas a los Grupos Parlamentarios en el ejercicio 2013, se integran de la siguiente manera:
niciativas que no prosperan
Los mismos legisladores han propuesto en varias ocasiones transparentar el uso de los recursos que manejan al interior de la Cámara de Diputados, pero las propuestas no prosperan.
En la solicitud de información con número de folio 8597 se dio a conocer que existieron dos iniciativas que propusieron la transparencia en las subvenciones de los grupos parlamentarios.
Una de ellas fue la presentada por el diputado Julio Castellanos Ramírez, del PAN, en septiembre de 2009. Aunque la propuesta original del legislador incluía transparentar las subvenciones, las reformas aprobadas al Reglamento en materia de Transparencia de la Cámara de Diputados permitieron que se dieran a conocer los gastos de estas subvenciones por 5 rubros, pero igualmente los legisladores siguieron respondiendo de manera escueta y sin documentos que comprobaran en qué se gastaron los recursos.
Fue hasta el 8 de febrero de 2012 cuando se publicó en el Diario Oficial de la Federación las modificaciones al Reglamento.
Otra iniciativa fue la presentada por la diputada María Teresa Rosaura Ochoa Mejía del Partido Movimiento Ciudadano. La propuesta pedía que los grupos parlamentarios respondieran a mecanismos de transparencia y rendición de cuentas.
La propuesta fue desechada por haber pasado el tiempo mínimo para su legislación, en julio del año pasado.
Gastos Opacos
Los reportes que entrega la Cámara de Diputados siguen siendo escuetos y ni la misma Auditoría Superior de la Federación los ha podido abrir. El mismo auditor Juan Manuel Portal ha mencionado en ocasiones anteriores que son recursos que no se pueden fiscalizar.
El grupo parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados reportó de enero a abril de 2012 haber recibido 168 millones de pesos por concepto de “Asignaciones a los Grupos Parlamentarios”.
Y el mismo informe reportó egresos por 169 millones de pesos, la mayoría, por “servicios generales” (167 millones de pesos).
En el desglose de ese concepto se detalló el gasto por “servicios de instalación, reparación, mantenimiento y conservación” por 8 millones 896 mil pesos; 3 millones 387 mil pesos por “servicios de comunicación social y publicidad”, pero la cifra más costosa para el grupo parlamentario fue el concepto “Otros servicios generales, asistencia legislativa” por el que gastó 148 millones 313 mil pesos.
