Considerada por muchos como una cantante controvertida y temperamental y por otros como una fuente de inspiración, Nicki Minaj no se amedrenta y continúa firme en su paso hacia la fama. A pesar de la imagen que proyecta, la artista asegura sentirse agradecida de poder mostrar otra faceta de sí misma ahora que participa como juez en el reality show American Idol.
“Creo que Dios es bueno. Pienso que toda mi carrera y vida he sido juzgada por la gente que realmente no me conoce, pero yo creo que probablemente tenían razón al suponer lo que habían asumido de mí, porque existía tan poca información por ahí.
“Si sólo miran mis videos donde actúo como loca y escuchan pequeñas cosas aquí y allá, entonces es obvio que no van a tener alguna idea de quién soy en realidad”, dijo en entrevista con Sony.
Y es que luego de escándalos en los que se ha visto involucrada al enfrentarse a personalidades como Mariah Carey, con quien hizo un dueto y comparte panel en el mencionado programa, Lil’ Kim o Rihanna, la intérprete asegura que es más que una peluca color rosa.
“Estoy feliz de que los productores de Idol me dieron una oportunidad y pensaran que sería capaz de demostrar quién soy de verdad. Me identifico con todas las mujeres solteras y no creo que fuera una peluca de color rosa lo que me separa de cualquier otra mujer, así que estoy feliz de que se me diera la oportunidad.
“Algunas personas no tienen la posibilidad de mostrar al mundo lo que realmente son. Algunas salen a la luz pública y sacan un álbum y la gente no vuelve a hablar de ellos jamás, pero a mí se me dio la oportunidad de demostrar quién era como ser humano y realmente aprecio eso”, agregó.
Si bien accedió a participar en este reality, Nicki no sabía qué esperar, pues en su opinión, en ocasiones, la audiencia no está preparada para ver a una “artista auténtica” en la pantalla.
“Me ha sorprendido la manera en cómo la gente ha reaccionado ante mí, casi parece que la gente no esperaba que los artistas pudieran servir de jueces y a la vez ser completamente auténticos, y eso es lo único que me dejó perpleja, yo sólo creo que eso es que lo que deberíamos estar haciendo, pero ¿por qué es tan impactante para la gente?
“Quiero decir que supongo que no me daba cuenta de que a lo mejor soy un poco extraña porque la forma de reaccionar a lo que digo a los concursantes es como realmente actúo, pero la gente piensa que es un poco extraño. No sé. Creo que, en general, estoy sorprendida por la forma de reaccionar a las cosas que veo como muy normales.
Siento que han llegado a conocer quién soy de verdad y eso es todo lo que puedo pedir, porque les guste o no, por lo menos están conociendo lo que realmente soy”, añadió. Tras la llegada de Nicki al reality que se transmite los viernes a las 21:00 horas, la respuesta de la audiencia ha sido favorable, pues asegura que su secreto ha sido la autenticidad y que si bien empezó a trabajar en esta competencia musical con miedo y nervios, estos han ido disminuyendo.
“Estoy absolutamente siendo como soy. No sabía qué esperar del show. Estaba tan nerviosa, tenía mucha ansiedad. Me repetí a mí misma que todo está bien, ‘sé que todo el mundo va a odiarme’. Hubo momentos durante las audiciones que les iba a decir a los productores que no podía seguir con esto.
“Y todo porque yo prefería ser honesta y no la crítica buena, sentía que todo Estados Unidos me iba a odiar, sentía que me iban a ver como la chica mala. Y los productores me dijeron: ‘Nicki, sin duda el público americano apreciará tu honestidad’ y eso fue lo que tuve para continuar”, añadió.
Conocida por sus trajes extravagantes y coloridos, pelucas y ropa que le han dado el reconocimiento de icono de la moda y tres discos de estudio en su haber (Pink Friday, Pink Friday: Roman Reloaded yPink Friday: The Pinkprint) y por sus múltiples escándalos, Nicki se considera una mujer fuerte, que trata de transmitirle esa fortaleza a sus seguidores.
“Lo que la gente me vea haciendo con los concursantes es exactamente lo que hago con mis fans. Bueno, no critico a mis fans, pero sin duda juego con ellos y les hablo como si fueran mis amigos. Cuando me estoy riendo en el programa estoy riendo de verdad. No lo puedo fingir. Simplemente no puedo hacerlo. No puedo ser alguien que no soy.
“No puedo sentarme allí con una sonrisa falsa. Estoy feliz de que la gente está respondiendo bien a mi manera de ser. Quiero decir que si estoy polarizando, estoy polarizando. No sé, pero definitivamente no tenía una idea preconcebida de lo que yo iba a hacer en ese panel”, finalizó.
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