Una mujer de California ha sido señalada como responsable de la muerte de su hija de tres años, quien se llamaba Arely Naomi Proctor, que murió en septiembre del año pasado de asfixia después de que su abuelo pastor le hiciera un exorcismo en la pequeña iglesia pentecostal de la familia en San José. Claudia Hernández, como se llama la madre, está acusada de sostener el cuello de la niña y apretarlo mientras ocurría el ritual.
En ese acto participaron René Huezo, el abuelo de la niña, y su tío (cuyo nombre no se reveló), pero por ahora no enfrentan ningún proceso. Cuando la policía llegó al lugar para atender la situación, los implicados mencionaron que “estaban tratando de librar al cuerpo de la niña de “espíritus malignos”.
Claudia supuestamente dijo a la policía que pensaba que la menor estaba poseída porque “se despertaba por las noches, gritaba y lloraba periódicamente”. La oficina forense del condado de Santa Clara dictaminó que la muerte de Arely era un homicidio, pero los detalles de su muerte no se habían hecho públicos hasta ahora, tras el arresto de su madre de 25 años.
No está claro por qué el abuelo y el tío no han sido acusados y tampoco si su padre, que no ha sido nombrado, estaba involucrado o no. Después de su muerte, la familia celebró un funeral rosa con temática de Disney para Arely.
Su madre lo publicó en las redes sociales y grabó un vídeo de YouTube, diciendo que la gente no entendía lo que había pasado, lo cual levantó polémica y generó muchísimo debate.
“Estoy en paz, estoy feliz. La razón por la que siento lo que siento es Dios. Si no quieres estar en mi vida, no pasa nada. El único que necesito es Dios. Si no estabas allí cuando falleció, no puedes opinar. Una cosa que no voy a hacer es mentir sobre cómo murió”, dijo en otra parte del vídeo.
El Heraldo de México