Una niña “Se manchó con sangre de su mejor amiga” para sobrevivir. Tras el tiroteo del pasado martes, en la Escuela Primaria Robb, en Uvalde, Texas, Miah Cerrillo, una niña de once años, se las ingenió para salir con vida de la masacre que perpetuó Salvador “N”, donde murieron 19 niños y dos maestras.
El padre de la menor, Miguel Cerrigo, se dirigió a la escuela en cuanto se enteró del tiroteo. No le permitieron entrar, pero llegó ver a su hija cubierta de sangre siendo transportada por oficiales. La sangre no era de ella, informó ABC España.
“Miah tomó un poco de sangre y se la puso ella misma para poder fingir que estaba muerta”, comentó Blanca Rivera, tía de la menor.
“Es demasiado para mí reproducir esa escena una y otra vez, pero eso es lo que dijo mi cuñada, es que vio a su amiga llena de sangre y se la puso”, añadió.
Sin embargo, Miah resultó con heridas, por lo que fue llevada al hospital y después dada de alta. “Mi hermano dijo que tenía fragmentos de bala en la espalda”, dijo Blanca.
La tía le dijo a KPRC que Miah parecía estar bien, hasta que llegó a casa el martes por la noche: “Alrededor de la medianoche, mi cuñada me llamó y estaba llorando […] Estamos en casa y ella solo está llorando y teniendo un ataque de pánico”, expuso.
Traumas de por vida
Blanca Rivera, madre de tres hijos, dijo que la familia se está uniendo con Miah para ayudarla a recuperarse física, emocional y espiritualmente. “En este punto, solo tenemos que orar y pedirle a Dios que nos ayude a superar esta situación. Sé que es traumatizante […] Ahora quiere estar sola, no ha dormido mucho, ha sido muy duro para ella”, explicó la familiar de la menor a KXAS-TV, afiliada a NBC.
La hermana de Miah también asiste a la primaria Robb. Rivera dijo que la alumna de segundo grado no resultó herida y parece estar bien.
Como la encontraron
Ángel Garza, de primeros auxilios, llevaba horas buscando a su hijastra, Amerie Jo Garza, desde que se enteró del tiroteo en la Escuela Primaria Robb, cuando encontró a Miah: “Estaba ayudando. Había una niña pequeña, cubierta de sangre de la cabeza a los pies. Pensé que estaba herida. Le pregunté que qué tenía y me dijo que ella estaba bien”, contó en entrevista con Anderson Cooper de CNN.
“La niña estaba histérica, diciendo que le habían disparado a su mejor amiga, que mataron a su mejor amiga, que no respiraba, que había tratado de llamar a la policía. Cuando le pregunté cómo se llamaba su amiga, me dijo Amerie, ella dijo Amerie”.
El hombre estalló en llanto. Anderson le preguntó: “¿Así fue como se enteró de la muerte de su hija?”. Garza asintió: “¿Cómo alguien puede ver a esta niña y dispararle? Mi bebé, ¿cómo le disparas a mi bebé?”.
La niña cumplió 10 años el 10 de mayo. De regalo recibió un celular. Según lo que explicó Garza, dos compañeros de su hija le confirmaron que Amerie estaba tratando de llamar a la policía, cuando el tirador, un joven de 18 años identificado como Salvador Ramos, le disparó. La niña fue descrita como una heroína.
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