Jennifer Lee Wilson, de 41 años, fue sentenciada a seis años de prisión tras ser declarada culpable por la muerte de su hijo adoptivo, Dakota Levi Stevens, de 10 años, a quien aplastó con su propio cuerpo como castigo en Indiana, Estados Unidos.
El crimen ocurrió el 25 de abril de 2024. Según la investigación, Wilson, quien pesaba 154 kilos, se sentó sobre el menor de 41 kilos y 1.20 metros de estatura, inmovilizándolo por más de cinco minutos, lo que provocó su muerte por asfixia mecánica.
Horas antes del homicidio, Dakota pidió ayuda a una vecina y le rogó que lo adoptara, asegurando que sufría maltratos en su hogar. Sin embargo, la mujer no percibió signos visibles de violencia y no intervino.

Wilson fue arrestada en julio de 2024 en Michigan y, durante el juicio, se declaró culpable, lo que le permitió recibir una sentencia reducida. Su condena ha causado indignación, ya que muchas personas consideran que seis años de prisión no hacen justicia a la brutalidad del caso.