La tradición de vestir al Niño Dios sigue siendo uno de los momentos más esperados durante la temporada navideña en México. A medida que se acercan las festividades, los mercados y puestos de artesanías se llenan de figuras y vestimentas, desde las clásicas hasta las más extravagantes, reflejando la creatividad y las preferencias personales de cada familia.
En los últimos años, se han popularizado vestimentas temáticas, algunas más atrevidas como vestir al Niño Dios de superhéroes, futbolistas, y, recientemente, de Santa Claus. Aunque estas elecciones suelen dividir opiniones, muchos las ven como una forma de adaptar la tradición a los gustos contemporáneos.
Sin embargo, expertos y líderes religiosos han expresado su preocupación por trajes que consideran inapropiados o que desvirtúan el simbolismo religioso del Niño Dios. Se recomienda vestirlo con trajes tradicionales como el del Divino Pastor, Rey de Reyes, o San Francisco, que evocan su papel en la fe católica.
El Niño Dios vestido suele colocarse en el nacimiento familiar el 24 de diciembre, y luego es llevado a bendecir en la iglesia el 2 de febrero, día de la Candelaria. Por ello, muchos prefieren mantener una vestimenta acorde con el carácter religioso del momento.
Además de los trajes, los nacimientos se complementan con figuras de animales, plantas desérticas como nopales, y accesorios como camitas o canastillas, que realzan el significado de la representación navideña. Aunque la innovación está presente, las familias mexicanas mantienen viva esta tradición adaptándola a sus tiempos y estilos.