Un grave caso de presunta negligencia médica y agresión física fue denunciado en el Hospital General número 18 del IMSS en Playa del Carmen, donde un menor de seis años esperó más de 36 horas para recibir atención médica, a pesar de presentar fuertes dolores causados por una piedra en el tracto urinario.
De acuerdo con el testimonio de su tía, María Candelaria Montejo, el pequeño Jesús Montejo ingresó al área de urgencias alrededor de las 12:50 de la madrugada del domingo pasado, sin embargo, no fue atendido de manera inmediata. A pesar de los intensos gritos de dolor del niño, la familia tuvo que esperar cerca de cuatro horas antes de ser recibidos por personal médico.
Durante ese tiempo, aseguran que la médico Cyndi Estefanía Arreola Mercado mostró una actitud negligente y agresiva. Según la denuncia, al ser cuestionada por la demora, la doctora habría reaccionado violentamente, golpeando a una de las familiares, arrojando al suelo el teléfono celular del padre del menor —rompiéndolo— y llamando a elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana para intentar detener a la madre del paciente bajo el argumento de “comportamiento rijoso”.
Varios testigos en la sala de urgencias respaldaron los hechos y algunos grabaron el momento en que la doctora perdió el control. La intervención de otros pacientes impidió que la madre fuera detenida.
Posteriormente, una supervisora del turno nocturno ordenó el ingreso del menor. No obstante, el proceso para canalizarlo con un urólogo pediatra se prolongó por más de un día, sin decidir si sería trasladado a Cancún, Mérida o la Ciudad de México. Finalmente, gracias a la intervención de un abogado que conoció el caso a través de redes sociales, se logró gestionar su traslado al IMSS de la región 510 de Cancún, donde fue intervenido quirúrgicamente la tarde del martes.
La familia lamentó la falta de atención oportuna y el maltrato recibido, y anunció que procederá legalmente contra la médico y la institución por negligencia médica y abuso de autoridad.
Además, denunciaron que la doctora solicitó una incapacidad médica argumentando haber sido agredida, a pesar de que, según los testigos, fue ella quien inició la confrontación.
“El niño ya está siendo atendido y esperamos su pronta recuperación, pero no vamos a dejar esto impune”, señaló María Candelaria Montejo.
