Hoy Alexis Fabián de 9 años de edad, sabe que no debe traspasar algunas medidas, pues en su afán de tocar a un lobo pensando que se trataba de un perro, estuvo a punto de perder su brazo durante una visita al zoológico.
“Yo estaba viendo los peces, cuando salimos estaba con mi abuelita, nos sentamos en una banca yo quise a ver los demás animalitos, no había visto el letrero que decía lobo, entonces me brinqué la cerca y había como pasto, el pasto estaba así, lo abrí fue cuando metí la mano para acariciar al lobo, lo acaricié y sí se dejó, pero a la segunda vez que lo intenté acariciar ya no se dejó y fue cuando me atacó, yo pensé que era un perrito”, narró el pequeño.
El niño oriundo de Jalisco, inmediatamente fue intervenido y su evolución es buena.
“Tiene fuerza, agarra, levanta cosas, va a ser como un mes y medio lo que va a tardar en recuperarse, le hicieron una cirugía, el día que pasó el acontecimiento le hicieron una sola cirugía, le reconstruyeron todo su bracito, antier le hicieron un lavado quirúrgico porque decían que está suturando poquita pus, bendito sea Dios no fue así, le hicieron el lavado, le pusieron unos parches ahí saliendo de la cirugía, me dijo papi ya vámonos y levantó su brazo, saliendo de la cirugía, los doctores y todos quedamos sorprendidos”, dijo el papá de Alexis.
El menor se encuentra en recuperación y aunque extraña a su familia quien vive en Zapotlanejo y solo veían a realizar un trámite, deberán permanecer unos meses más para estar en terapias.
“Si me dicen que en unos dos o tres meses voy a poder hacer ya todo, ahorita puedo ya mover mi mano y mover mis dedos, pero lo único que no puedo es mover mi muñeca”, añadió el niño.
“Está evolucionando perfectamente bien y adelante gracias a Dios y echarle gracias a la rehabilitación, se va a componer bien, va estar bien, se va recuperar completamente el movimiento. Me ha admirado mucho su valentía, quiere ir a ver al lobo, ver al lobito, dice yo quiero ir a ver al lobo papi, no sé tal vez más adelante vamos a llevarlo, no le da miedo”, agregó su papá.
Hoy aprendió que debe respetar los señalamientos, pero su amor a los animales no ha cambiado.
Las autoridades de Nezahualcóyotl han reforzado la seguridad en el zoológico y continúan apoyando al menor.
Excélsior