Shaquille O’Neal, uno de los centros más emblemáticos en la historia del baloncesto, estuvo de visita en la Ciudad de México. Considerado por muchos como uno de los mejores jugadores de la NBA, su paso por la liga dejó una huella imborrable, destacándose por sus impresionantes clavadas. Esta vez, el exjugador de Los Angeles Lakers se presentó en Ecatepec para un acto especial: la donación de 500 pares de zapatillas deportivas a niños de bajos recursos.
Durante un pequeño encuentro, O’Neal expresó su sorpresa y alegría al ver cómo los niños lo reconocían y se mostraban emocionados por su presencia, a pesar de que él no ha jugado profesionalmente desde 2011. “Es un honor estar aquí y ver a tantos niños que saben quién soy, me asombra”, comentó el ex pívot. Para él, esta experiencia fue uno de los momentos más significativos, tanto en su carrera como en su vida personal. “Estamos haciendo una diferencia al dar tenis a 500 niños, que comenzaron a llorar cuando los vieron”, agregó emocionado.
Shaquille O’Neal tiene una conexión especial con México, en parte por su herencia hispana. Pasó parte de su adolescencia en San Antonio, Texas, donde asistió a la preparatoria Robert G. Cole. Esta experiencia le permitió acercarse a la cultura mexicana, disfrutando de platillos típicos como fajitas y tacos.
En su estancia, recordó un momento memorable en la NBA cuando el jugador mexicoamericano Jaime Jáquez Jr. lo saltó durante el último concurso de clavadas en el Fin de Semana de las Estrellas en Indianápolis. O’Neal relató cómo conoció a la madre de Jáquez Jr., quien le mostró una foto de su hijo de pequeño vistiendo su jersey. “Es un jugador fabuloso. Me alegra ver que está haciendo mucho por sí mismo y su familia. Me pregunto cuántos jugadores mexicanos hay en la NBA, pero él está destacando”, comentó.
Además, O’Neal no dejó pasar la oportunidad de recordar a su compañero Kobe Bryant, con quien ganó tres campeonatos de la NBA. “Kobe fue mi mejor colega; siempre tuvimos una gran química en la cancha”, mencionó. También recordó a otros jugadores con quienes tuvo buenos momentos, como Penny Hardaway, Dwyane Wade y Steve Nash, pero subrayó que su vínculo con Kobe era único.
La visita de Shaquille O’Neal a México no solo destacó su legado en el baloncesto, sino también su compromiso con las nuevas generaciones, al regalar esperanza y alegría a los niños de Ecatepec.
