En África, debido a la sequía, el desplazamiento y otros conflictos, los niños principalmente han tenido que pagar las consecuencias de su entorno, ya que se han reportado ataques de animales hambrientos.
Alrededor de 8.1 millones de personas están siendo afectadas por la falta de agua en Etiopía, el segundo país más poblado en África. Por lo que ahora los niños no sólo deben de lidiar con la desnutrición, ahora tienen que cuidarse de monos hambrientos que buscan comida y agua en plena sequía.
De acuerdo con un informe de la organización no gubernamental, Save The Children, la escasez de agua al este y sur del país africano ha provocado que los animales opten por comportamiento “antinaturales“, que conllevan agresividad.
Es así que las familias se han visto obligadas a protegerse con lo que tienen a la mano, como palos. A pesar de que los niños no han sufrido heridas mayores de los animales, los habitantes temen de lo que pueda suceder en el futuro.
Cabe destacar que normalmente los monos no atacan a las personas, pero la situación desencadenada por la falta de alimento ha empeorado a tal grado, que los animales han modificado drásticamente su comportamiento.
Otra de las consecuencias de la sequía es que cada vez son más los animales de ganado muertos y los cultivos destruidos. Esto ocasiona desnutrición en aproximadamente 185 mil niños.
Debido al cambio climático, los climas extremos serán más comúnes, por lo que la organización hace un llamado al Reino Unido y a países miembros del G7 para que se comprometan con soluciones para esta problemática, que en países como Somalia, Kenia y Etiopía donde una persona muere de hambre cada 48 segundos.
El Heraldo de México
