Estela Ambriz Delgado
Aunque los niveles de agua en las presas son relevantes porque de ahí se abastece una parte de la población, y permite retener la sobreexplotación del acuífero, esta información también ha sido utilizada política y mediáticamente para difundir miedo disfrazado de campañas de “concientización”, así lo considera el presidente del Consejo Hídrico Estatal, Jonathan Abraham Quintero García.
El también investigador del Colegio de San Luis (Colsan) indicó que es necesario tomar en cuenta que el abastecimiento de agua para el valle metropolitano de San Luis Potosí depende mayormente del acuífero subterráneo, del que se suministra al 75 por ciento o más de la población a través del sistema de pozos, mientras que el restante 25 o menos, se abastece a través del sistema de presas.
Precisó que los porcentajes varían según la disponibilidad de agua en las presas, por lo que a menor cantidad será mayor el porcentaje que se abastece desde el acuífero a través de pozos o de pipas, por lo que la principal relevancia del agua de los embalses, además del abastecimiento de una parte minoritaria de la población, es que permite retener la sobreexplotación del acuífero.
Sin embargo, los bajos niveles de las presas también han sido utilizados políticamente y mediáticamente para difundir miedo disfrazado de campañas de “concientización” por parte de las administraciones hacia a la población durante la época de sequías.
Lo anterior, a través de un discurso de crisis por la escasez, sin prever que esta es diferenciada, ya que no suelen padecerla todos los sectores de la población ni todos los usos del recurso hídrico, e incentivando la especulación del mismo mediante el mercado irregular en pipas de particulares, con agua proveniente de pozos privados e ilegales.