Reencarpetamiento del bulevar Rocha Cordero se quedó a medias en forma repentina y falla el alumbrado.
Porque se les acabó el asfalto, se quedó inconcluso el reencarpetamiento del bulevar Antonio Rocha Cordero.
En el tramo a la altura del fraccionamiento Sierra Azul y la reja sur del parque Tangamanga I, la capa de asfalto sobre el carril sur de oriente a poniente se termina repentinamente en escalón. Los vehículos que circulan a más de ochenta kilómetros por hora “brincan” en el pavimento porque el constructor no previó crear una pendiente descendiente que permitiera circular sin sobresaltos.
Desde hace más de ocho meses la obra así se quedó. En el murete de contención colocaron unas vialetas de metal pintado de amarillo con resultados reflejantes muy deficientes. El alumbrado tampoco mejoró y el tramo desde el Hospital del Niño y la Mujer hasta Chapultepec tiene áreas a oscuras.
El director de la Junta Estatal de Caminos, Ricardo Fermín Purata Espinosa, aseguró que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes federal autorizó un presupuesto para proporcionar mantenimiento al bulevar, pero responsabilizó al Ayuntamiento de la Capital de arreglar el alumbrado público, aunque la vialidad sea estatal.
El director de la JEC aseguró que las vialetas instaladas costaron 35 pesos cada una y elogió el ahorro realizado en comparación con las vialetas luminosas de Salvador Nava, colocadas hace más de un trienio, de las cuales aseguró que cuestan lo que unos plafones promedio para iluminación doméstica, “400 pesos cada una”.
Anunció que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes Federal ya autorizó un proyecto para el mantenimiento total del bulevar Antonio Rocha Cordero y para ello sólo falta que lleguen los recursos y dijo confiar en que pronto ocurrirá.
Aseguró que mediante la denuncia ciudadana, se ha atendido cada caso particular que ha sido planteado y ello ocurrió por ejemplo cuando este lunes personal de la dependencia estatal acudió a dar mantenimiento a la valla de protección de la división de carriles que fue dañada por el choque de un vehículo e invadía el carril, lo que era una amenaza para los automóviles que por ahí pasaban.
Fuente: Pulso