El Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo esta mañana que no cree que la Policía de Texas haya recibido órdenes para lanzar bebés e infantes migrantes a las aguas del Río Bravo en la frontera, tal como lo reveló Hearst Newspapers, como parte de la política antimigratoria del Gobierno de Greg Abbott.
“No lo creo, sería una barbaridad en extremo, es inhumano, es de exterminio. Lo otro sí es posible, de que no se les dé agua a migrantes y que incluso se les persiga”, señaló en su conferencia de prensa matutina.
“Es lo que siguen haciendo. Por eso las bolas anaranjadas alambradas, como navajas. Sin embargo, no deja de ser propaganda, publicidad, porque es una franja, es para tomarse la foto, para sacar votos, pretender sacar votos”, agregó Lópex Obrador.
En su intervención también criticó que la clase política de Texas siga pensando en políticas antimigratorias cuando las y los habitantes no piensan de la misma forma.
“La gente de Texas no ve bien eso. Puede ser que antes pensaban de otra manera, todo cambia, pero los políticos siguen con lo mismo, los políticos conservadores siguen utilizando esa estrategia antinmigrante porque piensan que así van a obtener votos”, indicó.
POLICÍA DE TEXAS EMPUJABA MIGRANTES AL RÍO, SEGÚN UN INFORME
Las medidas cada vez más duras del Gobierno de Texas para detener a los migrantes a lo largo de la frontera sur de Estados Unidos volvieron a ser objeto de críticas ayer, luego de que un agente estatal dijo que algunos migrantes sufrieron heridas por el alambre de púas colocado en la zona y que recibieron órdenes de no darles agua pese al sofocante calor.
El agente de Texas Nicholas Wingate comentó en una instancia a un supervisor que cuando se encontró con un grupo de 120 migrantes, que incluía niños y madres amamantando a sus bebés, el 25 de junio en el condado de Maverick —un condado fronterizo de Texas—, él y otro agente recibieron órdenes de “empujar a la gente de regreso al agua para que se fueran a México”.
Los correos electrónicos, que fueron obtenidos en primera instancia por Hearst Newspapers, vuelven a poner la misión de seguridad fronteriza de Texas bajo escrutinio mientras el Gobernador texano Greg Abbott está colocando una barrera flotante en el Río Bravo (o Grande). El mandatario estatal ha autorizado un presupuesto de más de cuatro mil millones de dólares para la misión, conocida como Operación Estrella Solitaria, que también incluye trasladar en autobús a migrantes hasta ciudades con gobiernos demócratas y arrestar a migrantes bajo cargos de invasión de propiedad privada.
La Secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, comentó a los reporteros el martes que el relato del agente, en caso de que sea cierto, era “horrendo” y “peligroso”. Los demócratas del Capitolio de Texas dijeron que planeaban abrir una investigación al respecto.
“Estamos hablando de los valores fundamentales de quiénes somos como país y de la indecencia humana que estamos viendo”, señaló Jean-Pierre. “Si esto es cierto, está completamente mal”.
En un caso, de acuerdo con Wingate, una niña de cuatro años de edad que intentó cruzar por el alambre de púas fue “empujada hacia atrás” por soldados de la Guardia Nacional de Texas que cumplían órdenes, y que más tarde la niña se desmayó por el calor. Las temperaturas en el condado de Maverick durante este verano boreal han superado los 37 grados Celsius.
Mientras aumentaban el martes las inquietudes y la indignación por el relato del agente, la oficina de Abbott emitió un comunicado en el que señaló que no se había dado ninguna orden que “pusiera en riesgo las vidas de aquellos que tratan de cruzar la frontera ilegalmente”. El comunicado no abordaba las declaraciones de Wingate y defendía la misión fronteriza.
El comunicado de Abbott señalaba que el alambre de púas “engancha la ropa”, pero no decía nada sobre los relatos de migrantes que sufrieron cortaduras y sangraron a causa de éste.
La cadena de correos electrónicos con el agente incluía un registro que mostraba 38 encuentros entre el 25 de junio y el 1 de julio con migrantes que necesitaban atención médica debido a que estaban débiles o habían sufrido cortaduras, fracturas o se habían ahogado, casos en los que se requerían medidas para salvar vidas. Una docena de migrantes tenían menos de 1 año de
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