El joven detenido en el AICM acusado de transportar 20 kilos de cocaína en una maleta dijo que el sistema de justicia actual es violento y hace que todos seamos presuntos culpables.
Óscar Álvaro Montes de Oca, el joven detenido en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México acusado de transportar 20 kilos de cocaína en una maleta, afirmó que gracias a su familia y compañeros “el infierno no duró más de siete días”.
En conferencia de prensa, el joven de 23 años dijo que no desea que otras personas pasen por el infierno que vivió. “Espero que a nadie le pase lo que tuve que pasar. Es sumamente importante que no le vuelva a pasar a nadie lo que yo viví”.
Dijo que el sistema de justicia actual “hace que todos seamos presuntos culpables antes que inocentes” y que la violencia se expresa de muchas maneras, desde el hecho de mantenerse aislado un tiempo, cubrirse con cobijas que huelen a orines y recibir comida echada a perder.
“(En el penal) hay gente de todo, hay guardias que son muy amables que te echan porras y te dicen que tu caso va a salir adelante, hay guardias menos tratables, hay compañeros de celda para tenerles mucho respeto y bajar la mirada y hay otros que te echan porras. La violencia es estructural, desde el modo que está diseñado el sistema de justica que puede ser o mantenerse violento”, dijo.
El estudiante egresado de sociología consideró que si se puede tomar algo positivo de esta injusticia es que agradece le tocara a él, “porque tengo una familia, 25 madres, 25 padres y un millón de hermanos, amigos que sé darían la vida por mí. No lloren que me van a ser llorar”.
Afirmó que lo mantuvo en pie el comentario de un reo en el penal de “El Rincón”, en Tepic, Nayarit, donde estuvo preso: el recluso se le acercó y le dijo “Escuché a tu papá en la radio, dicen que se están moviendo y a ti te van a sacar”, recordó Óscar con un nudo en la garganta.
“Es difícil hablar cuando ayer estaba encerrado tras las rejas con todo tipo de criminales, me tuve que hacer su amigo. Sacar el lado humano para poder sobrevivir. Entendí que no podía ser una persona que juzgara. Para mí eran mis aliados, muchos se hicieron mis amigos, otros mis enemigos”, expresó.
Aseguró que parte de su vida se quedó adentro del penal, pero que pasará con el tiempo y agradeció a su familia, amigos y quienes se involucraron en el caso: “Les debo mi vida, que yo esté aquí, y que jamás voy a terminar de pagárselos. Muchas gracias”.
Óscar terminó el mensaje entrecortado por el llanto y los presentes en el auditorio de la rectoría gritaron en coro y con aplausos “sí se pudo, sí se pudo”.
Óscar dijo que es importante que las autoridades y aerolíneas generen mecanismos de seguridad que puedan garantizar a un pasajero que no le planten un equipaje con droga. “No puede ser que por el hecho de una etiqueta, que se puede quitar con las manos, se culpe a otra persona por tráfico de drogas”.
Adelantó que se sumará a las causas de otras personas acusadas de portar un equipaje con droga, siendo que son inocentes.
Fuente: Milenio