¿Haces dieta y miles de abdominales y aún así tienes llantitas? Conoce la disciplina que vuelve locas a las estrellas de Hollywood que buscan tener un vientre plano
Esa pancita difícil de bajar en realidad no siempre se debe a un sobrepeso, y por más que se ejercite con cientos de abdominales diarios no quedará plana…
Al darse cuenta de este problema, Marcel Caufriez, doctor en Ciencias de la Motricidad y especializado en Rehabilitación decidió crear un método que realmente redujera el tamaño de la faja abdominal.
En un principio se enfocó a las mujeres que querían regresar a sus medidas después de un parto, pues durante un embarazo, los músculos del abdomen sufren grandes cambios.
A través de su dedicación a la reeducación uro-ginecológica, Caufriez se dio cuenta de que los abdominales tradicionales perjudicaban el suelo pélvico en el post parto acentuando los problemas de incontinencia urinaria y disfunción sexual.
Su método radica en un principio básico: mientras la mayoría de ejercicios físicos aumentan la presión en el abdomen, su método la disminuye. Esto porque los músculos son diferentes: los esqueléticos, que se insertan en hueso, como los bíceps por ejemplo, tienen la función de proporcionar movimiento, por eso los ejercicios pueden ser un empuje hacia fuera.
Por el contrario, la faja abdominal y el periné son músculos parietales que tienen como función hacer de pared para sujetar, por eso el empuje debe ser hacia adentro.
Además, el Método Hipopresivo hace que la actividad muscular de la zona abdominal no sea voluntaria y que en reposo la barriga entre por si sola, no como aquellas personas que hacen cientos de abdominales pero tienen mal tono de reposo y se les abulta la faja abdominal.
Todos los ejercicios consisten en aspiraciones diafragmáticas para aspirar el abdomen hacia arriba.
Pierre Fabre, director nacional de formación del método hipopresivo en México, explica que este método se utiliza no solo en mujeres en periodos de posparto, sino también en deportistas de alto rendimiento y en terapias de rehabilitación de todo tipo.
“La base son posturas muy precisas con un ritmo particular y asociadas con una apnea espiratoria, es decir, sacar todo el aire, hacer la postura, contraer ciertos músculos y relajar otros para permitir el efecto”, explica el fisioterapeuta.
Esta práctica no es tan sencilla porque la idea es reprogramar el funcionamiento de algunos músculos. Tampoco te hace bajar muchos kilos, es más bien un complemento cuyo objetivo es tonificar el abdomen.
Hay una fase de aprendizaje de dos o tres sesiones a la semana durante un mes para aprender las posturas.
Después, son un par de meses para automatizar lo aprendido y finalmente sesiones de 20 o 30 minutos en casa.
Lo interesante es que una vez que se ha reprogramado, la hipopresión se hace por reflejo, de manera involuntaria.
¿Qué resultados se pueden esperar? Además de una buena postura y quitar los dolores de espalda, lo más increíble son los centímetros de cintura que se pierden.
Los beneficios
• Reduce la cintura
• Aumenta el rendimiento deportivo y la flexibilidad
• Disminuye el dolor de espalda y mejora la postura.
• Es excelente para prepararse para el parto y revertir sus efectos
• Previene hernias
• Soluciona y previene la caída de órganos internos como vejiga, recto y, en mujeres, el útero.
• Mejora la función respiratoria y circulatoria
• Ayuda y previene la incontinencia urinaria y mejora la función sexual
http://www.reporteindigo.com/el-wiken/el-uno-dos-tres-de/no-mas-panza-cervecera