Que si no quieres desaparecer, mantengas una buena comunicación con la familia, dice una diputada en Puebla. Recientemente, la diputada del PRI en Puebla Isabel Merlo, y además secretaria general del partido, afirmó que para la inseguridad las autoridades se tienen que poner las pilas pero que también los ciudadanos tenemos que ser responsables de “establecer protocolos de seguridad”.
¿Cómo, cómo? Se aventó dos consejos ganadores de un premio: que las familias tienen que estar en constante comunicación para evitar desaparecidos y no ir a lugares peligrosos.
Así…
La legisladora afirmó que tenemos que tomar conciencia que hay lugares a los que no se puede ir, por ejemplo de noche, porque son muy peligrosos. Además de que para evitar desaparecer, hay que avisarle a la familia en dónde estamos en todo momento porque si no lo hacemos “luego ahí están las consecuencias“.
¿No hay que ir a lugares peligrosos?
Estas declaraciones se dan en el contexto de la desaparición y feminicidio de Liliana Lozada, una modelo de Puebla que tomó un Didi afuera de su casa el 3 de enero pasado y su cuerpo fue encontrado la tarde-noche del 21 de enero entre los límites de Tenextepec, Atlixco y Huaquechula.
¿Será entonces que Liliana perdió la vida porque no mantuvo comunicación con su familia o porque acudió a un lugar peligroso?…
Pero esta no es la primera vez que escuchamos semejante barbaridad de una autoridad. El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, ha dicho en varias ocasiones que si las mujeres se van a ausentar, de manera voluntaria para irse con el novio o a donde sea, mejor avisen a su familia para que no las tengan que andar buscando y perdiendo tiempo que se podría usar en buscar a alguien que sí desapareció.
Así lo dijo para el caso de la desaparición de Paula Pettersen y meses antes cuando el gobernador pidió a las familias tener “buena comunicación“.
Sopitas