No se salvan escuelas de los grafiteros

Si bien las escuelas de nivel básico de la capital han estado exentas de robos en lo que va del asueto de Semana Santa y Pascua, de lo que no se salvan es de los daños que jóvenes grafiteros causan en los muros exteriores, problemática que en cada regreso a clases genera un gasto considerable en pintura y mano de obra.

La Secretaría de Educación del Gobierno del Estado (SEGE) informó que a mitad de esta semana no se tenía denuncia alguna por robo en los planteles ubicados en la zona metropolitana y que se espera terminar el periodo vacacional con saldo blanco en ese aspecto.

Sin embargo, en cuestión de actos de vandalismo, éstos sí son visibles en las bardas perimetrales de diversas escuelas del norte, centro y sur de la ciudad.

Algunos de los grafitis tienen su tiempo, pero otros se ven frescos, recién hechos sobre los muros de escuelas que tal vez, de noche, no tienen la misma vigilancia que en el día. Los más “atrevidos” fueron plasmados en los portones metálicos de algunos centros escolares.

Para las y los directores de estas escuelas, el grafiti es cuento de nunca acabar pero que, como sea, debe ser remediado en cada vuelta a clases, destinando parte del escaso presupuesto escolar a pagar pintura, materiales, equipo y mano de obra para borrar el grafiti que, en la mayoría de los casos, siempre volverá.

Pulso

Compartir ésta nota:
Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp