Se supone que el sexo es como un plus para la pérdida de peso. Debido a que es considerado una actividad aeróbica, es posible utilizarla para acelerar el metabolismo y quemar más calorías. No debería ser un factor importante para perder o ganar peso, pero ¿lo es?
El cuerpo pasa por muchos cambios durante el sexo. Y como lo hemos mencionado anteriormente, ofrece una gran cantidad de beneficios, tales como: disminuir el estrés, mejorar el sistema inmune, evitar infecciones y minimizar el riesgo de muchas otras enfermedades. Pero con el paso del tiempo, se le ha agregado un beneficio que a muchas mujeres han querido aprovechar: bajar de peso.
Según un artículo en el Diario Plos One, a través del sexo los hombres queman en promedio de101 calorías y las mujeres 69. Por otra parte, también se ha descubierto que la intimidad controla el apetito, un factor MUY importante para la pérdida de peso.
Pero, ¿cómo podría suceder lo contrario?
No quemas tantas calorías
En teoría, el sexo ayuda a perder peso porque quema calorías. Y esto no causaría mayor problema en TU caso, a menos que tener relaciones sexuales sea un hábito contidiano, y lo hagas de manera regular. Si es así, dejarías de realizar una actividad aeróbica, y tu peso podría verse afectado a largo plazo.Publicidad
Podrías deprimirte, y la depresión sube de peso
Investigaciones recientes han demostrado que el sexo ayuda con la depresión. Pero si no lo tienes, te vuelves más susceptible a este tipo de enfermedades.
Para algunas personas, la depresión causa aumento de peso. Así que hay una correlación indirecta entre la abstinencia y los kilos de más debido a un incremento en el riesgo de la depresión.
Incrementan los niveles de estrés
Los investigadores también saben que el estrés sube de peso. Y el sexo naturalmente alivia y disminuye el estrés, así que, de tal forma, ambos factores se correlacionan nuevamente.
Pierdes definición muscular
El sexo, además de divertido, es un buen ejercicio. Y no subirás mucho de peso si dejas de hacerlo. Pero como lo mencioné anteriormente, si era parte de tu rutina diaria, no sólo te ayudaba a quemar calorías, sino que también te hacía trabajar los músculos.